La mayoría de chicas nos preocupamos por muchos detalles antes de tener una relación sexual. Esto se debe a que deseamos vernos perfectas y sentirnos cómodas para ese momento. Sin embargo, para ellos pueden resultar aspectos sin importancia.
Un estudio reciente llevado a cabo por la sexóloga británica Tracey Cox, menciona que a un 75% de las mujeres encuestadas, les gustan los hombres con ‘panza’ y un 25% los cuerpos de hombres tonificados.
De este modo, así como a nosotras no nos importa tanto el aspecto físico, a los los hombres tampoco al momento de tener relaciones sexuales.
A continuación les presentamos algunas de las cosas que menos les importan a ellos al momento de tener relaciones sexuales con su pareja.
Qué vemos
No les importa tanto si estás depilada o no. No es primordial para ellos vernos totalmente depiladas y tampoco es algo que les preocupe.
Los sonidos que hace la vagina por el bombeo de aire. Los aires vaginales, también conocidos como ‘trompetilla vaginal’, son ruidos naturales. Así que no te preocupes, ni se avergüences de ello. La mayoría de los hombres lo percibe como algo normal.
Los olores. En el momento de las relaciones, pueden estar tan apasionados que podría pasar desapercibido.
No les importa si somos muy ruidosas o no. Si gritamos demasiado, posiblemente sientan que están haciendo un buen trabajo.
No les importa tanto que tengamos ‘unos kilitos de más’. Los hombres se fijan en todo tu cuerpo, menos en pequeños detalles que tú si percibes.
No les importa las caras extrañas que hagas. Así que no te preocupes, disfruta al máximo y con los gestos que quieras.
Debería importarles, pero no les importa mucho el tiempo que te tomará llegar al clímax. Muchos hombres al terminar su trabajo, piensan que es suficiente. Sin embargo no es así. No está de más que les hagas saber que aún no están totalmente satisfecha.
Algunos hombres entienden que no quieras hacerles sexo oral.
No les importa mucho si terminas totalmente despeinada e irreconocible.
No les importa si calificas su rendimiento, siempre y cuando no se lo eches en cara.
Fuente: Veintitantos