El mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil ya tiene su primera película, «Policía Federal: la ley es para todos», en la que su director, Marcelo Antunez, revela los bastidores y las «angustias» de unos investigadores que han llevado a prisión a importantes políticos y empresarios.
«Contamos la historia desde el punto de vista de la investigación, es el prefacio, con las cosas que no están en los medios de comunicación. Es un filme de investigación», afirmó el cineasta brasileño en una entrevista con Efe.
El largometraje, que se presenta hoy en Sao Paulo, desarrolla los orígenes de la operación «Lava Jato», que desde hace más de tres años investiga la vasta trama corrupta destapada en el seno de la petrolera estatal Petrobras y cuyos tentáculos han ido más allá del territorio nacional.
«El filme no da para muchos episodios graciosos», ironiza.
Basado en el libro homónimo escrito por Carlos Graieb y Ana María Santos, la cinta, de casi dos horas de duración, recoge las «angustias» de los investigadores y «cómo impactan en ellos» los hechos que van descubriendo a medida que avanzan en el caso.
Para ello, el equipo de producción realizó su propia investigación, entrevistó a algunos de los comisarios, consultó a los fiscales y desempolvó los detalles «más fuertes e intensos» descritos en los autos.
En el filme aparecen caracterizados desde el juez federal Sergio Moro (interpretado por Marcelo Serrado) hasta alguno de los supuestos implicados, como el expresidente de Odebrecht Marcelo Odebrecht (Leonardo Medeiros) o el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva (Ary Fontoura), ambos ya condenados por el caso Petrobras.
De hecho, esta primera parte, pues hay proyectada al menos una más, termina en marzo de 2016, cuando Lula fue obligado a declarar por Moro ante la Policía, lo que levantó ampollas entre partidarios y detractores del político, que incluso llegaron a las manos.
«Entendimos que esa historia debía ser contada, pero trayendo algo nuevo de un asunto que está todos los días en los periódicos», expresa el director.
Antunez relató que durante la fase de construcción del guión tuvo algún que otro encuentro con el propio Moro, tan héroe para una parte de la sociedad brasileña como parcial para la otra, exactamente la misma crítica que ha tenido desde algunos sectores la película.
«Él es muy discreto, fueron poco productivos los encuentros con él. Es muy cerrado, no se abre mucho, pero creo que es una cuestión de responsabilidad del cargo que tiene», añade Antunez del magistrado que esta semana vio distendido el largometraje en la ciudad de Curitiba junto a varios de sus colegas.
Con un presupuesto de doce millones de reales (cerca de cuatro millones de dólares), de cuyo origen poco se conoce y mucho se rumorea sobre posibles donantes privados, el director de este «thriller» asegura que no ha tenido «ninguna presión externa» y sí una «responsabilidad mayor» al tratarse de un tema «en pleno pulso».
«La idea es relatar los hechos como vinieron», defiende.
EFE
Por Confirmado: Oriana Campos