El presidente de Ecuador aprobó el desalojo de 430 viviendas en Guayaquil y advirtió que las nuevas «invasiones» serán condenadas. Criticó a los medios por defender a los moradores
El presidente ecuatoriano Rafael Correa reiteró que mantendrá su política de tolerancia cero hacia los asentamientos ilegales tras confirmar el desalojo de 430 viviendas efectuado este viernes en Guayaquil.
“Hemos dicho una y otra vez que habrá cero tolerancia a las invasiones y que nuevas invasiones serán desalojadas”, afirmó el presidente de Ecuador durante su informe semanal de labores en relación a la medida de fuerza que se realizó en un barrio del noroeste de Guayaquil.
Unos 1.135 policías y 500 militares supervisaron el operativo en medio de protestas por parte de los responsables del asentamiento, que habían sido notificados de la medida el 25 de abril pasado.
“Gracias a Dios no hubo violencia, aunque los desalojados tiraron piedras a la Policía”, señaló el mandatario, y criticó duramente a la prensa por la cobertura de los hechos por ponerse del lado de los moradores.
Rafael Correa, que en 2010 emitió un decreto que prohíbe los asentamientos ilegales en todo el país, aseguró que el gobierno ha construido más de 200.000 casas. “Y estamos reubicando a la gente”, afirmó.
Según la Secretaría Técnica del Comité Interinstitucional de Prevención de Asentamientos Humanos Irregulares de Ecuador, en Guayaquil se concentra el 68% de los asentamientos irregulares del país.
Fuente: Agencias