Corea del Norte anunció este sábado que estaba en «estado de guerra» con Corea del Sur y que negociaría cualquier asunto intercoreano sobre esta base.
«A partir de ahora, las relaciones intercoreanas están en estado de guerra y todos los asuntos entre ambas Coreas se tratarán de acuerdo a un protocolo adaptado a la guerra», declaró Corea del Norte en un comunicado conjunto atribuido a todos los organismos de gobierno e instituciones.
«Las situaciones en la península coreana que ni son de paz ni de guerra han tocado a su fin», reza el comunicado.
«Todas las acciones del Gobierno, los partidos políticos y las organizaciones serán ahora tomadas partiendo del hecho de que nuestro país se encuentra en estado de guerra con la Corea del Sur», informa la agencia de noticias estatal norcoreana KCNA.
Con estas palabras, aumenta el clima prebélico en la zona, que ayer ya tuvo un definitivo episodio al anunciar Pyongyang que sus misiles están preparados para apuntar y disparar en cualquier momento a Corea del Sur y a las bases americanas en el Pacífico.
Aunque las dos coreas están técnicamente en guerra dado que su conflicto en los años 50 concluyó con un armisticio y no con un tratado de paz, la tensión en la zona ha aumentado en los últimos tiempos. El ejercicio nuclear del pasado mes de febrero dio paso a repetidas sanciones por parte de la comunidad internacional en general y del Consejo de Seguridad en particular.
Tras semanas de acusaciones y propaganda por parte del régimen de Kim Jong-un llegaron el simbólico corte de las líneas de comunicación entre los dos lados de la península coreana y la ruptura del acuerdo de alto el fuego.
Para colmo, en los últimos días se ha desencadenado en la zona toda una exhibición de ‘juegos de guerra’. Las maniobras militares de dos potentes bombarderos nucleares americanos en una base de Corea del Sur han encendido la mecha del régimen norcoreano.
Fuente: Globovisión