Corea del Norte denunció este martes ante la Asamblea General las nuevas sanciones que la ONU le impuso en enero pasado, a las que calificó de resultado de una «manipulación» de EE.UU. y «ejemplo del abuso del poder» de la organización, a la que pidió reformar.
Las sanciones se produjeron tras el lanzamiento «legítimo» de un satélite norcoreano para «uso pacífico», señaló en su intervención ante la Asamblea General el viceministro de Exteriores de ese país, Pak Kil Yon.
Esas sanciones fueron producto de la «manipulación» por parte de Estados Unidos y «un ejemplo de cómo se ha abusado del poder de Naciones Unidas», añadió. Pak denunció también la violación de soberanía y los intentos de cambio de régimen en algunos países «bajo el pretexto de la no proliferación y de la protección de los derechos humanos».
También pidió que la ONU y sus organismos acaben con los «dobles estándares» a la hora de juzgar a los países, y señaló el punto de vista de su Gobierno de que la situación de los derechos humanos en países «es ignorada en función de los intereses y valores de Occidente».
Por ello, pidió una reforma «sin demora» de la ONU para, entre otros puntos, que las resoluciones del Consejo de Seguridad que tengan implicaciones sobre la paz y la seguridad internacionales sean refrendadas por la Asamblea General. El vicecanciller norcoreano reiteró que «la única forma de llevar la paz a la península coreana es poner fin a la política de hostilidad de Estados Unidos».
Ello exige levantar las sanciones internacionales a Pyongyang (aprobadas en respuesta a su programa nuclear y de misiles balísticos) y el desmantelamiento del mando militar de la ONU en Corea del Sur (una reliquia del conflicto de los años 50, que se cerró con un armisticio pero no un acuerdo de paz, enfatizó.
Fuente: Agencias