Ya en textos anteriores hemos hablado de la innumerable cantidad de beneficios físicos y psicológicos que vienen de la mano con el contacto físico, especialmente cuando proviene de un ser querido. Hoy, nos armamos de estudios científicamente comprobados que prueban y recontra prueban que:
Pasar tiempo con tus seres queridos baja tu presión sanguínea -say whaaaat?!- Las personas que pasan más calidad de tiempo con sus parejas y que se dan mutuo soporte emocional lo comprueban, así lo afirma un estudio por el diario Psychosomatic Medicine.
Tu corazón se ejercita cuando reconoce a un ser querido. Apenas tu cerebro identifica a un afecto cercano tu corazoncito libera dopamina y adrenalina haciendo que ese músculo se acelere y ejercite.
Escribir cartas de amor mantiene bajos los niveles de colesterol -¿qué tal?- En un estudio publicado en la Human Communication Research, los estudiantes que pasaron 20 minutos escribiendo acerca del amor y de sus afectos, bajaban considerablemente sus niveles de colesterol, mientras que los que escribieron de otros temas no presentaron ningún cambio.
Agarrarse de manos calma lo nervios según revela una investigación publicada en Psychological Science en donde contaron con la colaboración de mujeres felizmente casadas a las que se les hacía una resonancia magnética mientras se les advertía que iban a recibir un pequeño corrientazo en el tobillo. Aquellas que tuvieron la suerte de sentir el toque de su marido bajaron automáticamente los niveles de estrés y ansiedad y la actividad en el cerebro asociada a la anticipación del dolor cesó.
Fuente: EntreMujeres