Las políticas sociales, la regulación de los precios de los productos, el control de cambio, los embargos del Estado al sector productivo, las devaluaciones y la crisis monetaria llevaron a Zimbabue a ser el primer caso de hiperinflación del mundo en el siglo XXI.
Este fenómeno económico negativo arrasó con la nación africana que llegó a ser en su momento la joya del continente negro, y ahora es la quiebra la que carcome, una inflación que alcanzó en 2008 la cifra de doscientos treinta y un millones por ciento anual (231.000.000%) y con un valor real de un dólar de Estados Unidos por 10.000.000.000 dólares zimbabuenses según cifras emitidas por el Gobierno de Zimbabue.
Los precios en este país se duplican cada 24 horas y la impresión de billetes de alta denominación, así como su tenencia es común, puesto que la devaluación es tanta que un pasaje de transporte público tiene un valor de 30 millones de dólares zimbabuenses.
Asdrúbal Oliveros, analista económico de Ecoanalítica, aseguró que la impresión de dinero sin ningún mecanismo de control para tapar el déficit fiscal es un camino para la hiperinflación, puesto que en realidad no es más que dinero inorgánico, ya que la moneda ha perdido el valor que la revestía; y de este modo se empobrece de forma rápida a la gente y se devalúa tanto el valor de sus ahorros como el de sus bienes».
La caída libre de Mugabe
El recién electo presidente Robert Mugabe, de 84 años y con 28 años en el poder, señaló que las denuncias ilegítimas y las sanciones internacionales son las responsables de la situación financiera del país. Por ende, el mandatario ha optado por tomar acciones de control como: impresión de billetes de alta denominación en grandes cantidades, la oficialización de decretos de control de precios, la redistribución forzosa de la tierra mediante embargos o expropiaciones que acarreó la ausencia de producción interna, el control de divisas y la escasez. Estas medidas solo originaron un aumento inevitable de la deuda externa.
Estas medidas económicas han desatado cortes de luz y agua, huelgas en diversos sectores, 80% de desempleados en una población de 13,72 millones de habitantes y hospitales apenas funcionando.
«Imprimir billetes día y noche no resuelve la debacle económica de Zimbabue. Facilita las transacciones, pero el valor de las cosas en esa nación siguen costando cada vez más y el cono monetario (monedas y billetes) no aguantan el peso de una devaluación ni del costo de la vida», aseguró Oliveros.
Millonarios hambrientos
Un zimbabuense que gana cerca de 300 millones solo puede comprar ocho piezas de pan con su salario. Los millonarios de Zimbabue ahora están pasando hambre. Incluso, muchos jóvenes han decidido dejar el trabajo y vivir de la ayuda internacional, ya que sale más económico para la familia.
Oliveros aseguró que una inflación de dos dígitos es una alarma grave para un país, aunque no hay peligro de hiperinflación. Sin embargo, cuando el Gobierno de un Estado continúa con los controles la cifra incrementa a tres dígitos con facilidad, incluso mayor al 100% y allí la situación económica es insostenible.
«No existe un país actualmente con un problema de hiperinflación. Sin embargo, Venezuela tiene un problema de inflación alta, persistente y con resistencia a la baja que está generando un empobrecimiento», afirmó el analista
Fuente EU