Luego del aumento del precio de la harina de maíz precocida fijado a través de la Gaceta Oficial Extraordinaria número 6.170 en 19 bolívares el kilo, consumidores encuestados coincidieron en la esperanza de que la medida garantice el retorno del producto a los anaqueles.
Tras un recorrido por siete supermercados de la ciudad se evidenció la venta del rubro en solo dos marcas: Pan y Juana. Los consumidores aseguraron que es difícil encontrar la harina producida por las empresas estatales.
Los establecimientos comerciales de la ciudad escasos de harina de maíz comercializaban este viernes papel higiénico, arroz, aceite.
Para José Miguel Asnardo, el aumento del precio es una medida positiva. A su criterio eliminar la producción de harina con agregados aumentaría la elaboración y distribución del producto. “Lo mismo pasó con el arroz, cuando salió el saborizado lo vendían a cuatro veces su valor, luego lo eliminaron y ahora venden arroz donde sea”.
Sujei Bertur, otro consumidor, observó que el nuevo precio controlaría a los revendedores. “Lo que se tiene que acabar son los bachaqueros, para que exista comida como antes”.
En cambio Lucy Pinto no visualiza mejoras con el nuevo precio, porque si cuando costaba 12 bolívares no se conseguía, probablemente ocurriría los mismo con el incremento. Mientras esperaba para adquirir alimentos a precios regulados, expuso que el desabastecimiento no solo afecta a los que están en las colas, sino a los que no acostumbran a hacerlas y quienes no disponen de tanto tiempo para buscar los alimentos. A su lado se encontraba Ingrid Cabaro, quien denunció que con el aumento del precio de la harina, ahora el comercio informal la ofrece hasta a 50 bolívares.
A Bs 26,50 aspira Polar
Tras una reunión en el Palacio de Miraflores, en Caracas, con el vicepresidente de Seguridad y Soberanía Alimentaria, Carlos Osorio, el director de Alimentos Polar, Manuel Felipe Larrazábal, informó que el Ejecutivo nacional se comprometió a revisar los planteamientos y dar respuesta a la brevedad.
El vocero de la empresa explicó que uno de los planteamientos es un nuevo ajuste del precio de la harina precocida de maíz para garantizar una ganancia justa a la industria. “Después del aumento decretado por el Gobierno, de 218% en el precio del maíz blanco, el precio justo de la harina precocida es de 26,50 bolívares, para cubrir los crecientes costos de producción y evitar que la categoría se produzca a pérdida”.
Otra propuesta, indicó el directivo, es que el Gobierno venda a la empresa la totalidad del maíz al precio de 3,45 bolívares.
Más temprano, el ministro para las Comunas y los Movimientos Sociales, Elías Jaua, insistió en la necesidad de reactivar la producción nacional para contrarrestar el desabastecimiento de alimentos. Condenó que representantes de Polar sostengan que el nuevo precio de la harina sea insuficiente.
Volante O contra las colas
Un grupo de jóvenes militantes del partido Primero Justicia repartió la mañana de ayer volantes en la avenida Cuatricentenaria, en Valencia, en rechazo a las colas por la escasez de alimentos.
El diputado a la AN por Carabobo Manuel Román precisó que obtuvieron grata respuesta de los transeúntes. “La gente que estaba en la cola nos decía: Queremos un cambio para Venezuela, ya no queremos hacer más cola. Queremos estar en este país para continuar con el progreso”.
El parlamentario recordó que el Gobierno es el que controla la importación de la materia prima para producir alimentos, así como los dólares para que funcionen las empresas, por lo que condenó que se culpe a la oposición de la escasez.
Persisten colas en Farmatodo
Un empresario preso no garantiza el final de la crisis. Las colas persisten en todos los establecimientos de la cadena Farmatodo en la Gran Maracay, estado Aragua.
Es absurdo poner preso al dueño porque así no se acabará el bachaqueo, opinó Edwin Pérez, desde la sede de la avenida intercomunal Santiago Mariño, a 7,8 kilómetros al este de Maracay.
Fotos Prohibidas
Tras hacer fotografías en la cola de Farmatodo, el reportero gráfico de esta casa editora, César Pérez, fue amenazado. Dos efectivos de la GNB y la Policía de Aragua le dijeron que si no borraba las imágenes capturadas le decomisarían la cámara y la destrozarían.
Dentro del establecimiento, Pérez se comunicó con el gerente de la tienda. Se le informó que para tomar fotos necesitaba una autorización de la directora de relaciones públicas de la cadena a escala nacional.
Comandos militares
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, anunció la implementación de comandos militares para agilizar y erradicar las colas en los supermercados del país.
“Estos grupos deben desplegarse en los distintos comercios en donde la población se vuelque a la búsqueda de productos”, precisó durante un acto político del PSUV en el estado Anzoátegui. La medida, explicó, forma parte de la lucha contra el bachaqueo y la “guerra económica”.
Cabello explicó que estos grupos deben estar conformados por milicianos, efectivos de la policía militarizada Guardia Nacional Bolivariana y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), militantes del PSUV y “todo el pueblo organizado”. Pidió a los asistentes averiguar por qué se forman las colas a las puertas de los comercios. Señaló, como ejemplo, que supuestamente hay personas que desde el mismo local corren la voz de que va a llegar alguno de los productos escasos para que se forme la fila “y después le venden el producto a unos cinco amigos y la cola se va disgustada”. Otro aspecto, que deben verificar los comandos es la “discriminación al pueblo” al que, según Cabello, le impiden la entrada al comercio y le mantienen en colas bajo el sol y, cuando finalmente va a cancelar lo comprado, solo hay una persona cobrando en una caja aunque existan varios puntos para ello, reseñó la agencia EFE.
Con información de Luis Borrero, El Nacional y EFE
Fuente: El Carabobeño