Aunque se nota cierta recuperación en el abastecimiento de algunos productos de consumo masivo, como papel higiénico, jabón de tocador y crema dental, los neoespartanos deben hacer largas colas para comprar harina de maíz, carne de res y pollo.
Durante el fin de semana largo no cesaron las colas en las afueras de las grandes cadenas de supermercados, donde vendieron algunos de los rubros más escasos, reseña El Nacional.
En Unicasa de la avenida Bolívar, los consumidores recibieron tickets numerados, que fueron repartidos por funcionarios de Polimaneiro, para poder comprar carne y pollo importados de Argentina.
Briseida Urbano, quien hizo la cola para comprar pollo, lamentó la situación que deben vivir para poder adquirir ese y otros productos. “Qué humillante es tener que recibir un ticket y calarte dos colas para poder comprar cuatro pollos, máximo”, se quejó.
Además de las filas en la parte externa, los compradores debían realizar otra en las cajas habilitadas expresamente, para poder pagar esos rubros en específico.
En los refrigeradores del supermercado solamente se exhibían las patas del pollo, mientras el rubro congelado marca Las Camelias lo entregaban a los compradores bajo un sol inclemente.
“Prefiero que me mate el sol y no el hambre, por eso me calo esta cola para comprar pollo”, refirió Javier González.
Pedro Martínez se hizo acompañar por un compañero de trabajo para poder comprar ocho pollos que llevaría a su casa y a la de su suegra. “Esto es nada para tanta gente que hay en la casa. Además, sabe Dios cuándo volveremos a ver el pollo por aquí”, afirmó.
Fuente: Banca y Negocios