Esconden la mercancía en bolsas, debajo de cajas, en carros, caminan de un lado a otro, y en voz baja ofrecen productos de la cesta básica a precios hasta 1000% por encima del regulado en Gaceta Oficial.
Es el comportamiento que consumidores consultados observan en trabajadores de la economía informal tras la decisión del Ejecutivo de prohibirles que revendan alimentos y rubros regulados.
Hace más de 10 días, el presidente Nicolás Maduro informó sobre la reforma de la Ley de Precios Justos, que aplicaría de 10 a 14 años a los “contrabandistas” de comida y otros artículos.
También hizo pública una lista en la que enumeraba los productos que no pueden ser comercializados por buhoneros.
En el mercado y casco central de Puerto La Cruz la norma pareciera no importar. Algunos informales se las siguen ingeniando para ofrecer pañales desechables, harina precocida, azúcar, leche, café, detergente y una variedad de artículos difíciles de hallar en supermercados.








