Síntoma clásico que acompaña a los padecimientos que surgen en la temporada invernal, la molesta congestión nasal se puede evitar si, primero, nos protegemos de las enfermedades que aquejan a las vías respiratorias. La recomendación primordial es para las mujeres, las cuales tienen mayor peso en el cuidado de la familia.
Como cada año, en esta época somos blanco de virus que tratarán de anidar en nuestro organismo para provocar resfriado, gripe, alergias y otras enfermedades del sistema respiratorio, las cuales sufren considerable incremento en esta temporada y provocan que las ventas de medicamentos aumenten, en promedio, 35%.
Esta clase de padecimientos son difíciles de combatir, ya que estamos en contacto permanente con gente enferma, así como expuestos a ambientes contaminados y cambios bruscos de temperatura, lo cual muchas veces echa por tierra las medidas preventivas que recomiendan los especialistas en salud.
Dentro de este panorama se debe reconocer que una de las afecciones más frecuentes es la congestión nasal, malestar que se refiere a la inflamación de la membrana que cubre el interior de la nariz, hecho que produce obstrucción y hace que la respiración se dificulte, con lo cual se origina sobreproducción de moco transparente y líquido; es común que dicha molestia se acompañe de estornudos, dolor de garganta, cabeza y muscular, así como ojos llorosos.
Las causas de congestión nasal son:
Catarro.
Gripe.
Contaminación ambiental.
Fumar.
Cambios bruscos de temperatura.
Inhalación de sustancias irritantes, como thiner, amoniaco, humo y pegamento, entre otros.
Alergia.
Sinusitis (inflamación de los senos paranasales, cavidades huecas que tenemos dentro de los huesos de la mejilla y que se encuentran situadas alrededor y detrás de la nariz).
Bronconeumonía. Infección causada por una bacteria, de inicio violento y repentino, que produce inflamación en pulmones y bronquios (conductos por los que entra el aire).
Bronquitis. Padecimiento provocado por un virus o bacteria que se extiende a los bronquios y los inflama. Llega a ser muy similar al catarro común, y produce tos con flemas amarillas.
Laringitis. Inflamación de la laringe, órgano de las vías respiratorias donde se produce la voz, ubicado entre la faringe (tubo muscular que se localiza en la parte posterior de la boca) y la tráquea.
Faringitis. Infección de garganta o faringe, parte posterior de la boca que conduce los alimentos al esófago, regularmente originada por virus y bacterias.
Rinitis. Malestar que responde a la acción de cierto tipo de sustancias alérgicas, como polen, polvo o pelo de algunos animales que produce, gradualmente, comezón en nariz, paladar, parte posterior de la garganta y ojos.
Defensa y tratamiento
Debido a que la congestión nasal es un síntoma y no una enfermedad, debe evaluarse junto con otros malestares que presente el paciente, para de este modo determinar si se produjo a causa de resfriado, gripe, sinusitis o infecciones en vías respiratorias más graves.
Así, no nos queda más que tomar medidas preventivas contra el frío característico de la temporada invernal, para evitar con ello que el organismo se debilite. Además, considere las siguientes recomendaciones:
No fumar, ya que el humo del cigarro irrita las vías respiratorias e impide que se desinflamen las zonas afectadas.
Lavarse bien las manos, ya que ahí se alojan secreciones contaminadas que contienen muchos virus. Asimismo, se recomienda usar pañuelos desechables y protegerse nariz y boca al toser o estornudar.
Seguir una dieta que incluya vitamina C es indispensable para prevenir las enfermedades respiratorias. De manera natural se encuentra en naranja, guayaba, limón, coles de Bruselas, coliflor, fresas, kiwi, melón, jitomate, toronja y pimiento verde, por lo que deben consumirse en mayor cantidad en esta época. También se puede recurrir a suplementos vitamínicos y complementos alimenticios.
Evitar contacto con los elementos que producen alergia, como pelo de animales, polen y polvo, entre otros.
Tabique desviado
Por otra parte, es importante destacar que las personas que padecen desviación del séptum o tabique nasal sufren frecuentemente infecciones en las vías respiratorias y, consecuentemente, obstrucción nasal, molestias que suelen acentuarse durante la temporada invernal.
Poca gente sabe que la mayoría de las personas tiene el tabique nasal desviado, se cree que hasta 8 de cada 10 individuos, problema que tiene repercusiones en la salud cuando dicha característica es la causa de obstrucción respiratoria lo que, afortunadamente, ocurre en bajo porcentaje de la población.
Quien tiene molestias en el tabique generalmente se queja de obstrucción nasal recurrente, presencia de moco y sensación de cuerpo extraño en su garganta. Asimismo, es sumamente fácil que sangre por la nariz y que ronque al dormir, además de que tiene la necesidad de respirar por la boca. Evidentemente, una persona con estas características resiente mucho más los cambios ambientales o el inicio de la temporada invernal, es el primero en enfermarse y resulta difícil controlar un cuadro gripal u otros procesos infecciosos respiratorios.
Aminorar las molestias
Recuerda, si a pesar de todo esto contraes alguna de las enfermedades descritas, con seguridad tendrás que sobrellevar a la molesta congestión nasal, por lo que será necesario que procure mantener la humedad necesaria en las vías respiratorias mediante la inhalación de vapor, pues ello ayuda a descongestionar la nariz.
También puedes utilizar medicamentos de venta libre que lubrican y descongestionan (en forma de spray), así como solución isotónica de cloruro de sodio o agua de mar (humedecen la mucosa nasal seca, alivian y previenen las sensación de ardor), las cuales reducen el flujo de sangre hacia la zona afectada facilitando así la ventilación de la nariz. Considera que al desaparecer la obstrucción se evita que los fluidos infectados invadan los senos nasales y las trompas de Eustaquio (comunican al oído medio con la faringe o garganta, lo que permite la entrada de aire y el equilibrio en la presión a ambos lados del tímpano).
Ahora bien, si la congestión nasal es síntoma de gripe o resfriado, podrás recurri a medicamentos antigripales que se venden sin receta, pues éstos permiten que el moco fluya al exterior; en cambio, si es producto de un reacción alérgica es recomendable tomar un antihistamínico.
Finalmente, ten en cuenta que la limpieza de la nariz debe realizarse en forma delicada, procurando no sonarse con fuerza, pues ello puede provocar sinusitis o daño al oído.
Fuente: Saludymedicinas