La inflación puntual de Venezuela en el mes de diciembre de 2017 se ubicó en 85% y el acumulado del año se situó en la cifra histórica de 2.616%, según información difundida por la Asamblea Nacional.
Rafael Guzmán, miembro de la comisión de Finanzas del parlamento, al dar a conocer las estadísticas que sustentan ese índice, señaló que “no hay aumento de salario que pueda combatir esta situación”, en relación a los ajustes decretados por el gobierno.
“Somos el único país del mundo con hiperinflación y si no se corrige”, dijo, “la Sundde, la Guardia Nacional Bolivariana, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, etc. pueden hacer cuantas inspecciones quieran y los precios seguirán subiendo”.
En su opinión “cuando hay hiperinflación, nadie sabe cuánto cuestan las cosas, y frente a la incertidumbre de un mercado paralelo –ya que el Banco Central de Venezuela (BCV) no emite divisas– el ajuste de precios debe darse, de lo contrario, se agotan inventarios y viene la escasez”.
Por su parte, José Guerra, presidente de la comisión adicionó que este desajuste es el resultado de “la impresión de dinero del BCV para financiar el déficit del Gobierno; el 70% de esa brecha fue financiado con impresión de dinero”.
Resaltó el ex- gerente de Investigaciones Económicas del instituto emisor que “una hiperinflación es insoportable. Es la ruina de un país”.Guerra refirió que “estamos hablando de un inflación que puede pasar 10.000% si el BCV sigue financiando al Gobierno”.
Mientras tanto Guzmán añadió que si no se aplican correctivos “en 2018 llegaremos a 14.000% de hiperinflación, no habrá recursos para comprar absolutamente nada, y el pueblo dependerá de un Gobierno que tampoco tiene suficiente para alimentar a 30 millones” de habitantes.
Guerra sugirió un plan consensuado de estabilización y crecimiento de la economía, que no es un plan de ajuste macroeconómico. El plan incluye eliminar el control de cambio y crear una tasa de cambio estable manejada por el BCV; parar la impresión de dinero inorgánico, refinanciar la deuda y obtener asistencia financiera internacional.
“Es una propuesta bastante novedosa…cuyas características serán la transparencia y la flexibilidad del modelo. Es un modelo totalmente creíble donde el sector privado va a participar de manera abierta y donde van a haber controles fácilmente previsibles como lo tenía el antiguo Dicom, pero con otros elementos que van a ser lo más flexible posible para permitir y facilitar el ingreso de divisas productivas al país, tanto para las personas jurídicas como para las naturales “, apuntó el funcionario.
Por su parte, Lobo indicó que la propuesta del Ejecutivo “será discutida lo más rápido posible en función de establecer un nuevo esquema cambiario bajo condiciones novedosas para “contrarrestar guerra económica y el bloqueo financiero”.
EU