Rosas, champagne y sábanas de seda son los ingredientes ideales de una perfecta noche de amor. Pero… ¿Qué pasaría si nos animáramos a abandonar un rato la cama y a probar otras variantes? Rápido y en lugares originales, un cóctel que puede convertirse en una excelente opción para renovar tu vínculo de pareja.
En algo seguramente estamos de acuerdo: las caricias, los besos y los masajes son fundamentales a la hora de tener buen sexo. Sin embargo, un poco de cambio, acción y renovación nunca vienen mal: el sexo express puede agregarle ese toque de pimienta y audacia que tu relación está necesitando.
Por un momento dejemos el romanticismo de lado y apostemos todo a nuestras fantasías. Tal vez sea el momento de ponerlas en práctica y animarnos a más. Nuestros maridos, novios o amantes… ¡Agradecidos!
A continuación, te dejamos algunos tips para que puedas aprovechar al máximo esta experiencia plena de adrenalina y pasión, tomes la iniciativa y te olvides, por un rato, de la retórica romántica propia de las novelas.
El lugar. Cuanto más prohibido, mejor… Todo depende del gusto y las ganas de ambos. Para las parejas más clásicas, las distintas habitaciones de la casa, el auto o el baño de un bar serían las opciones ideales. Si son más arriesgados, las posibilidades aumentan: el ascensor, las escaleras o los pasillos del edificio, la última fila del cine y, el mejor de todos, el probador de un local de ropa.
El momento. Como corresponde, cuanto menos planeado más efectivo. Rompé la rutina, es lo mejor que les puede pasar.
Las reglas. Discreción por sobre todas las cosas: acá no valen los jadeos, los gemidos o los gritos. Disfrutá en silencio, es parte del encanto.
Probá. Rompé mitos y prejuicios, intentá posturas novedosas y usá toda tu sensualidad para gozar sin límites.
No te olvides. Es sexo express; esto es, rápido, sin preparativos ni demasiadas palabras. Cuando terminen, y antes de salir, arréglense el pelo y la ropa: evitar que los descubran también es parte del juego.
Fundamental. Para que todo salga bien, los dos deben tener ganas de probar la aventura y sus riesgos. La imaginación y la creatividad son muy importantes para el éxito de la experiencia y el goce de ambos.
Hasta acá todo perfecto, pero hay cuidados que te conviene tener o, al menos, saber qué cosas te pueden pasar. No te asustes, no hablamos de nada grave: la rapidez puede hacer que se rompan las prendas o que sufras ciertos «accidentes». Vale la pena arriesgarse, ¿no?
Fuente: Entremujeres