Para realizar yoga en casa es indispensable contar con un ambiente tranquilo, lo que requiere de un espacio libre de distracciones bien ventilado y limpio. Una manta, toalla o esterilla de yoga es imprescindible para proporcionarte mejor apoyo a la hora de realizar algunas posturas. La ropa también es un factor clave: preferiblemente tiene que ser ropa muy cómoda, poco ceñida a nuestro cuerpo para permitir mover todas nuestras articulaciones con facilidad.
Es muy importante también el empezar los ejercicios entre dos horas y media o tres después de la última comida para sentirse ligero. Tampoco es recomendable practicarlo antes de irse a dormir, estos ejercicios pueden provocar insomnio y otras perturbaciones del sueño.
La duración de las sesiones puede variar, lo ideal es que sean entre 20 y 40 minutos o en su defecto una hora si le añadimos ejercicios de meditación al terminar. Es recomendable evitar las luces fuertes y escuchar una música relajante y suave en un volumen moderado. Existen infinidad de discos orientados al Yoga.
No todo el mundo está preparado para ejecutar el mismo estilo de Yoga. El Hatha Yoga es el estilo más común, en cambio sí lo que se busca es un método más dinámico y profundo, el Kundalini Yoga, es el estilo idóneo.
Al principio es importante aumentar el nivel progresivamente, el objetivo del Yoga es purificar nuestro cuerpo y prepararlo para la meditación, para ello hay que tomárselo con tranquilidad y no querer avanzar a pasos agigantados por muy buena destreza que se pueda mostrar de primeras.
Después de terminar los ejercicios es muy importante tomarse entre diez a quince minutos para meditar y relajar la mente. Lo básico es sentarse con la columna totalmente recta, los ojos cerrados y concentrando la respiración. Una vez domines estos consejos hay que ser constante para obtener óptimos resultados.
Fuente: Qué!
