En sí, lo que todo padre busca es el bienestar de sus hijos y esto lo lograremos con una buena higiene, alimentación, sueño y revisión médica de nuestros niños. Pero también debemos poner mucha atención a sus estados de ánimo y necesidades emocionales.
Otro tema importante y que tiene que ver con el bienestar del bebé es sobre su primera interacción con el mundo exterior… ¿Cuándo y cómo llevar a cabo esta transición?
Si tienes dudas como estas te invito a seguir leyendo, pues intento compartirte algunos de los consejos básicos para padres primerizos que mejor me han funcionado en mi propia experiencia al crear y criar a una personita tan especial.
Tu bebé te llama
¿Sabes cuándo tu bebé está triste, asustado, preocupado? Su llanto puede indicarnos muchas de sus necesidades pero también su estado de ánimo. Aprende a diferenciarlo. Por más consejos que obtengas, sólo tú podrás lograrlo con la convivencia diaria e identificando cada sonido o gesto.
Si tu bebé llora y ya has aliviado todas sus posibles necesidades como comer, dormir, cambio de pañar, etc., quizá lo que está pidiendo es un abrazo. Háblale a tu bebé; las palabras dulces y el tono de voz son una caricia a su alma, anímalo, cada vez que tenga un logro celébralo con júbilo.
Quizá ya hayas escuchado muchos consejos sobre ignorar a tu bebé para ayudar a su independencia. Contrario a esto, debes atenderlo y hacerle caso; antes del año de vida, los bebés necesitan de seguridad y saber que papá o mamá están ahí no lo malcriará, sino que aportará positivismo a su desarrollo.
Hora del paseo del bebé
Aunque a veces quisiéramos que literalmente ni el aire tocara su indefenso cuerpecito, mientras más alarguemos el proceso de integrarlos al mundo, más posibilidades tendremos de criar a un hijo indefenso e inadaptado.
El proceso no tiene por qué ser brusco, puedes hacerlo poco a poco. De hecho, se recomienda sacar al bebé sólo a ciertas horas del día y por tiempos cortos. Por ejemplo, cuando mi niño estaba pequeño, salíamos a caminar 20 minutos al día por las tardes. Ver su carita de asombro al observar todo a su alrededor te llenará de orgullo.
Lleva siempre lo necesario en la pañalera. Te adelanto que al principio serán muchas cosas y no escatimes, así vayas a un lugar cercano o por corto tiempo: nunca sabes cuándo o qué puedes llegar a necesitar. Pañales, biberones, toallitas húmedas, cambio de ropa, una cobija, perilla de succión, algún juguete, agua o jugo, etc., son algunos de los elementos indispensables.
Desde pequeños estamos forjando la personalidad y bienestar de nuestros bebés, por eso es tan importante nuestra tarea como padres. Confía en tus instintos que eso te dará la mejor herramienta para su crianza.
¿Tienes más dudas? // IPP
Fuente: MiM
