El estado de las manos no se puede disimular. Por eso, siempre es mejor darle un toque más de suavidad a correr el riesgo de que luzcan un aspecto cansado y envejecido.
Para eso no necesitamos de horas, sino de unos minutos por día, en los que les proporcionaremos los mimos necesarios.
Aquí te damos a conocer algunas sencillas formas de consentir tus manos para que siempre luzcan bellas.
– Cuando te apliques crema, agrega un poco de azúcar y el jugo de medio limón. Transformarás tu crema habitual en un exfoliante casero, que dejará tus manos suaves y perfumadas.
– Antes de lavar los platos, vierte unas gotas de aceite de oliva en tus manos y masajea bien. Lava con agua caliente y verás que tus manos adquieren mayor tersura.
También puedes aplicarte este aceite por las noches y luego colocarte guantes de algodón. Al día siguiente, notarás una suavidad extra.
– Otra fórmula es calentar un poco de leche y añadirle el jugo de medio limón. Sumerge las manos dentro de esta preparación unos 10 o 15 minutos. Retira y enjuaga bien.
Todas queremos que nuestras manos luzcan siempre suaves y hermosas. No olvidemos que ellas son el espejo del alma.