Las náuseas suelen ocurrir en varios momentos a lo largo de nuestra vida. Son muchas las razones que nos las provocan, algunas más «normales» que otras. Hoy queremos darte algunos consejos para aliviar las náuseas de la mejor forma posible. Sin embargo, siempre es conveniente que consultes con tu médico si el problema persiste.
Causas de las náuseas
Como bien dijimos, podemos estar teniendo las náuseas por muchas razones, por eso lo primero es dilucidar cuál es el problema que nos ha llevado a sentirlas.
Si es una intoxicación alimenticias, debemos eliminar los alimentos que no están frescos. Tras la comida en mal estado o el atracón, también puede tratarse de un problema de un exceso alcohol.
A veces, se puede tratar de un olor que no se puede soportar, asociado a algún tipo de transporte (barco, avión, autobús). Por ejemplo, se sube a un autobús público, y al lado de nosotros se sienta una persona que lleva un fuerte perfume. El calor, los vaivenes, las curvas no ayudan a mantener la cabeza fría. Finalmente se siente vértigo y se tiene la impresión de que falta el aire.
Por el contrario, existen náuseas que no se pueden evitar, o se puede hacer con bastante dificultad. Al comienzo de un embarazo, por ejemplo. La futura mamá pasa por un período de náuseas matinales inevitables (primer trimestre del embarazo). Desde la mañana, basta que haya un olor fuerte en la cocina para que la mujer embarazada sienta náuseas, y salga corriendo al cuarto de baño para vomitar.
Las náuseas matinales se deben a un hipersensibilidad olfativa que afecta a casi todas las mujeres embarazadas. Por lo tanto, no debe existir preocupación si se está embarazada y que todas las mañanas se experimenten las mismas sensaciones desagradables.
Ciertas enfermedades se manifiestan igualmente a través de náuseas, con diarreas y vómitos. Las personas que tienen el virus de la gastroenteritis sufren náuseas con vómitos repetitivos, y diarreas durante varios días. En este caso, un tratamiento médico debe prescribirse por parte del médico de cabecera o por uno de digestivo. En caso de hepatitis B, de meningitis o de fuerte migraña, el enfermo también puede resentir náuseas.
Los problemas psíquicos como la bulimia y la anorexia también pueden provocar náuseas. En caso de bulimia, se come hasta no poder más y después aparece la sensación de malestar. En cuanto a los anoréxicos, comen muy poco y se provocan los vómitos de forma voluntaria para evitar engordar.
Por otro lado, tras una operación quirúrgica, o tras un tratamiento particularmente agresivo como la radioterapia, el paciente siente náuseas, así como vómitos y diarreas.
Finalmente, en caso de un estrés intenso, también se pueden sufrir náuseas: antes de un examen importante, de una entrevista de trabajo, antes de una primera cita de enamorados…
Cómo aliviar las náuseas
Para evitar estos problemas y dejar de lado los vómitos, se puede recurrir a la medicina suave, como la fitoterapia.
Con una tisana de jengibre, por ejemplo. La raíz hervida facilita la digestión y estimula los músculos del aparato digestivo tras una comida copiosa. El jengibre es muy bueno en caso de sufrir mareos en los transportes (conviene bebe una tisana 3 o 4 horas antes de efectuar el viaje).
En cuanto a la menta piperita, se suele recomendar durante el embarazo, puesto que disminuye las contracciones del estómago. Finalmente, una infusión de manzanilla purifica el estómago y el hígado.
¿Te han resultado de utilidad estos consejos para aliviar las náuseas? Cuéntanos si conoces algún otro truquito, sin duda alguna nuestros lectores te lo agradecerán.
Fuente: imujer