Ya sales a correr, disfrutas como una enana cuando te pones en marcha, vives cada zancada, cada metro corrido y cuando terminas la carrera estás exultante. ¡Genial! Da un paso más y supera tu marca con estos consejos que nos ha dado Chema Martínez, Campeón de Europa de maratón, en nuestro encuentro con Adidas.
Cómo correr mejor
– ¿Cómo das tú las zancadas al correr? ¿Qué parte de tu pie es el primero en llegar al suelo? Según Chema Martínez, lo ideal es correr de metatarso, es decir, apoyando aproximadamente la zona media de la planta del pie. Para que te hagas una idea, sería casi como correr en puntas. Levantaríamos la rodilla con el pie flexionado hacia delante y daríamos la zancada apoyando el metatarso (al talón no es el primero en llegar al suelo). De esta forma estaremos corriendo de manera más eficiente aprovechando toda la potencia del pie y a la vez estaremos fortaleciendo más la parte trasera de las piernas y los glúteos. Como por lo general no estamos acostumbradas a dar las zancadas así, sino tocando primero con el talón, Chema recomienda empezar a probar a ratos notando como que empujas el suelo con tus pies. Si lo haces de golpe, se te cargarán los gemelos. Existen ejercicios específicos para fortalecer tus pies y que te sea más fácil correr de metatarso, pregunta en el gym.
– Cuando corras, lleva el ombligo hacia dentro, rotando ligeramente la cadera. Así se optimiza la zancada. Como todos los cambios, poco a poco.
– Fortalece parte anterior y posterior del cuerpo. ¿Cómo? Con abdominales, lumbares, isquios y cuádriceps.
– Al correr, lo ideal es que los brazos estén a 90º, con las manos semiabiertas y relajadas.
– La cabeza mira al frente, nunca al suelo.
– Los cordones de las zapatillas se deben atar dos veces: la primera, en casa y siempre apretando más en la parte más cercana a los dedos. Hay que ir de más tensión a menos. Si aprietas a tope al hacer la lazada, puedes perjudicar músculos que se encuentran en la parte alta del pie y que intervienen en el running. Cuando te lances a correr vuelve a atarte los cordones ya que habrán cedido un poco.
– La superficie perfecta para correr es la hierba, seguida de la arena y el asfalto. Este último es el más lesivo para las rodillas. El tartán merece un capítulo aparte y Chema prefiere usarlo para andar, no correr.
Fuente: cosmohispano