El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó de forma unánime una resolución sobre Siria que permitirá que convoyes de ayuda humanitaria entren al país a las zonas controladas por los rebeldes.
La resolución indica que todas las partes en el conflicto deben dar acceso a los civiles para poder abastecer alimentos y medicinas.
Los convoyes no requieren el permiso del gobierno en Damasco, aunque se le avisará cuando los camiones de ayuda crucen las fronteras desde Turquía, Irak y Jordania.
Los corresponsales indican que no es claro quién protegerá los convoyes una vez que hayan entrado a Siria, ya que el régimen de Asad los verá como una violación de la soberanía del país.