La presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, señaló que entre las dificultades que enfrentan las empresas actualmente, está el tema de los servicios públicos, la voracidad fiscal y la falta de crédito.
Dependiendo de la región, el problema de los servicios y falta de suministro de combustible varía, aclaró.
«La voracidad fiscal o la confiscación, está colocando el dilema de cerrar o pasar a la informalidad, lo cual es terrible, porque el empresario pasa a ser un competidor desleal del comerciante formal», reprochó la gremialista.
Otra de las consecuencias de la informalidad, es que el cliente deja de contar con garantía o servicio técnico, en caso de algún problema con el producto.
MÁQUINAS FISCALES Y EL IGTF
Polesel afirma que, apenas el 50% del comercio formal está en capacidad de cobrar el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF).
Explicó que algunos comerciantes que antes no necesitaban, ahora deben comprar máquinas fiscales; mientras que quienes la tenían, ahora deben cambiarlas y hacer una elevada inversión, en especial las grandes cadenas.
Con respecto a los créditos que ofrece el Banco de Venezuela a los comerciantes o contribuyentes especiales para comprar los equipos, aclaró que han sido muy pocos los que han podido concretar la adquisición por esa vía.
Dicha situación se debe a que uno de los requisitos que exige la entidad financiera, es que el comprador tenga capacidad de pago y demuestre ventas en los últimos dos años. «Pero justamente en los últimos dos años estábamos en confinamiento por la pandemia y son muy pocos los que registraron ventas»
El Universal