Se pueden imaginar el crecimiento de esta tendencia cuando Fisher Price, fabricante especializado en productos para bebés y niños, sacó al mercado su Newborn-to-Toddler Apptivity Seat. Aunque parece que el nombre fue inventado por el mismísimo Dr. Chunga, en la realidad sólo se trata de una silla para bebés con un brazo para montar una tablet para que el pequeño pueda “utilizarla” con toda comodidad.
Aunque para algunos pueda sonar como una buena idea, los defensores de una niñez libre del impacto de la cultura odian este invento. Y es que la Campaign for a Commercial-Free Childhood señala en su sitio web que de todos los productos para bebés que utilizan pantallas, este es el peor de todos. La principal queja es que la pantalla bloquea la vista del bebé, por lo que según ellos, los convierte en un público cautivo de estas aplicaciones.
Además consideran que como los bebés están asegurados a la silla para evitar que se caigan, esto invita a los padres a dejar solos a sus hijos con la tableta. Y al parecer esta opinión la comparten la gran mayoría de los clientes que han comprado este producto en Amazon, ya que de 132 compradores, sólo 25 le han dado 5 estrellas, y otros 102 clientes le han dado una
En un gran número de comentarios, la mayor queja es que durante esta etapa del desarrollo, las capacidades motrices son esenciales y que este tipo de habilidades no se aprenden con una tableta. Mientras muchos piden que esta silla sea retirada del mercado, un vocero de Mattel declaró a la agencia Reuters que con sólo quieren ofrecer una opción más para aquellos padres que quieren que sus hijos participen con contenido digital apropiado para su edad.
Fuente: Agencias