El sexo anal es quizá una de las practicas sexuales con más tabúes que pueden existir. Pero una vez superados los miedos, creencias y mitos acerca de este tipo de encuentros, es posible disfrutarlos.
Sin embargo no se debe ignorar que éste tipo de encuentros tiene sus riesgos y que, mal llevados, pueden conducir a importantes problemas de salud. Por eso en unComo.com te explicamos cuáles son los riesgos del sexo anal, para que tomes tus previsiones, los evites y puedas disfrutar al máximo de este tipo de coito.
El sexo anal, realizado de la forma adecuada, es muy placentero tanto para las chicas como para los chicos. Pero para llegar a este nivel es necesario entender que el ano y la vagina funcionan de forma diferente, y que cuando se trata de sexo anal la delicadeza y la prevención son las claves fundamentales para que ambos puedan disfrutar de estos encuentros.
Uno de los primeros riesgos a los que se enfrentan las parejas, en especial las mujeres, es el dolor intenso durante y después de la penetración, un factor que genera mucho miedo, impidiendo que en ocasiones las chicas se animen a experimentar con esta práctica.
Éste riesgo tiene simples soluciones: se debe estimular el ano de manera adecuada, al mismo tiempo durante la penetración es necesario el uso de un lubricante íntimo para que sea mucho más suave y placentera. Se recomiendan también los dilatadores anales que harán más sencillo el trabajo sin padecer dolor.
Y si la meta es expandir un poco el ano antes de la penetración, pueden usar consoladores o plugs anales, que harán que los juegos previos sean mucho más divertidos y placenteros.
El desgarre, heridas o hemorragias producidas por el sexo anal es otro de sus riesgos, que puede llevar a problemas mayores si no se ha usado la protección adecuada. En este punto resulta importante recordar que el ano es mucho más estrecho que la vagina y que no se puede penetrar con la misma fuerza, debe irse poco a poco, sin apuro y usando siempre lubricación.
Al mismo tiempo, y si se practica de forma casual con desconocidos, es importante usar un condón especial para el sexo anal, de esta forma evitamos el contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Otro de los riesgos más comunes del sexo anal son las infecciones íntimas. Las parejas muchas veces olvidan que luego de penetrar el recto de sus parejas no pueden pasar a la penetración vaginal sin tomar las previsiones necesarias, pues se corre el riesgo de trasladar partículas de excrementos del ano a la vagina.
Evitar este problema es muy sencillo, primero se deben tomar todas las medidas de higiene para el sexo anal, y luego es importante no pasar del ano a la vagina sin tomar en cuenta ciertos detalles. Por ejemplo si penetras el ano con un condón, retíralo y cámbialo antes de pasar a penetración vaginal, si deciden hacerlo sin protección lo mejor es concluir con el sexo anal, de este modo se evitan infecciones.
El sexo anal es una practica que genera mucho placer, pero para que ambos disfruten es conveniente tomar en cuenta estos consejos y siempre recordar que la penetración anal es diferente a la vaginal, por lo que deberán seguir las recomendaciones e ir poco a poco para disfrutarlo al máximo.
Fuente: Uncomo.com