Los pantalones vaqueros son uno de esos inventos que no perder su esplendor. Hoy día se sabe que fue el comerciante alemán Levi Strauss quien los popularizó en Estados Unidos, a mediados del siglo XIX, pero la anécdota de cómo surgió esta prenda es más larga. Conoce aquí la verdadera historia de los «jeans».
Tela de origen europeo
Los primeros pantalones vaqueros aparecen en el 1850. Sin embargo, el tejido duro y resistente de algodón con el que se fabrican lleva en circulación desde mucho antes, aunque no se utilizaba para pantalones.
En Inglaterra a este tejido se le llamaba «fustán genovés», debido a que había sido fabricado originalmente en el puerto de Génova.
Por entonces las rutas comerciales inglesas se cruzaban comúnmente con las francesas, y de allí que la palabra «Gênes», empleada por los galos para identificar a Génova, terminara siendo usada para referirse sus productos.
Este hecho acabó modificando el nombre del tejido, que con el transcurrir del tiempo pasó de «gênes» a «jene». Después, de «jene» se convirtió con el tiempo en «jean».
Esto en lo que respecta al origen del tejido. ¿Pero si se trata de una tela popularizada en Europa, por qué decimos que los jeans surgieron en América?
Diseño americano
Hacia 1853, la fiebre del oro que imperaba en Estados Unidos había vuelto necesario el desarrollo de un tipo de pantalones más resistentes.
Esta característica era indispensable, pues los mineros y a los trabajadores de los ferrocarriles necesitaban dedicarse a sus labores sin interrupción.
Levi Strauss se había dedicado primero a vender tiendas de campaña hechas con tejido de algodón y jean, para aquellos trabajadores que tuviesen que pasar la noche a la intemperie.
Pero más tarde, al comprender que los mineros y otras personas de oficios similares preferían de hecho dormir a cielo raso, el fabricante dirigió su atención hacia la ropa.
Strauss empezó entonces a fabricar pantalones de trabajo con esta tela, y acabó por bautizarlos como «jeans», por el nombre que recibía el tejido.
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