La lactancia erótica o lactofilia es un fetiche o práctica sexual que ha dado mucho de qué hablar y que se conoce desde la Edad Media
Una pareja en Estados unidos recientemente dio a conocer que tenían esta práctica sexual con frecuencia, incluso ella decidió dejar el trabajo para realizar la lactancia adulta cada dos o tres horas. La mujer amamanta a su pareja y tiene como finalidad crear el mismo vínculo afectivo de una madre con su hijo.
Actualmente y pese al tabú algunos estudios sostienen que beber leche materna tiene beneficios en el rendimiento físico y sexual. Sin embargo la lactofilia se practica principalmente para generar un vínculo emocional.
La lactancia erótica se puede practicar sin haber dado a luz, tan solo con la estimulación adecuada de los senos, la mujer puede producir la leche necesaria. La lactancia además de generar nutrientes y proporcionar defensas también tiene una acción inmunológica en el sistema afectivo. Se sabe que en este proceso participa la hormona oxitocina como neurotransmisor.
Una manera de producir oxitocina es por medio del erotismo, el cual es importante en una relación de pareja y las parejas que tienen este fetiche aseguran que pueden alcanzar el clímax al practicarlo.
Por lo tanto, la lactancia erótica se considera una nueva práctica de erotismo en la cual es recomendable investigar a fondo en caso de querer practicarla, es importante conocer si existen efectos secundarios o consecuencias, en especial porque la leche materna es beneficiosa para los bebés y no tanto para los adultos, debido a la cantidad de grasa y lactosa que posee.
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