Mucho más que un aderezo, el vinagre puede ser un eficaz y económico ayudante doméstico.
Este popular producto, que recibe su nombre del latín vinum acre, es decir “vino agrio”, y es básicamente ácido acético diluido.
¡Acetobacterias presentes en la fermentación forman el ácido orgánico que llamamos vinagre.
Se cree que fue descubierto por accidente hace unos 10.000 años, cuando se empezaron a elaborar las primeras bebidas alcohólicas, ya que se consigue tras la fermentación de casi cualquier cosa que tenga azúcar o almidón.
Por ejemplo el vinagre balsámico se hace tradicionalmente con uvas de la variedad trebbiano y el de arroz, efectivamente, con arroz.
Su origen, pues, ha estado vinculado a la gastronomía, pero el vinagre es muy versátil. ¿Y cuál es su secreto?
El ácido orgánico que forman las acetobacterias presentes en la fermentación.
“Es un ácido orgánico débil”, explica Jorge Roldán, químico de profesión, que “se obtiene a partir de una reacción química de oxidación que transforma la glucosa en ácido acético”.
Aunque el ácido acético puro es cáustico, diluido en las proporciones habituales del vinagre, que oscilan entre el 4 y el 5%, es famoso por sus propiedades antisépticas y desinfectantes.
“Tiene efectos bactericidas porque cambia el pH (la medida de acidez o alcalinidad de las sustancias)”, dice Roldán. Por eso, muchas bacterias que sobreviven en un medio alcalino mueren al contacto con el ácido.
En cuanto al por qué de sus cualidades limpiadoras, este químico colombiano recurre a una frase muy gráfica para explicarlo:”igual disuelve igual”.
Como las grasas son de tipo orgánico, el ácido acético funciona como un detergente que ayuda a despegar y disolver la suciedad.
También sirve para limpiar los restos de carbonatos de calcio que se acumulan en los grifos de agua.
Este ácido también produce sales solubles en el agua a partir de restos de carbonatos de calcio, como los que se acumula en baños y cocinas, de ahí su capacidad de desincrustación.
Sin embargo, el vinagre no sólo es un buen ayudante en las tareas domésticas.
También se le adjudican todo tipo de beneficios para la salud, no todos confirmados por la ciencia.
Hans Adolph Krebs, quien recibió el premio Nobel en 1953 por descubrir el ciclo del ácido cítrico en el cuerpo humano, afirmó que este ácido es fundamental para los procesos metabólicos, ya que ayuda a convertir las grasas y los carbohidratos en moléculas de energía.
Y por si fuera poco, es barato y fácil de producir.
Algunos usos sugeridos
*Una cucharadita de vinagre en dos tazas de agua es capaz de revivir y refrescar vegetales marchitos.
*Un pequeño bol con vinagre ayuda a neutralizar los olores desagradables, como el del tabaco.
*El vinagre es excelente para limpiar y sacar brillo a anteojos, copas, espejos y ventanas.
*El vinagre blanco y el de manzana pueden utilizarse para limpiar cualquier superficie, como mesadas y bañeras.
*Cepillar alfombras y tapetes con una mezcla de una taza de vinagre en un galón (o 4,5 litros) de agua puede ayudar a reavivar el color.
*El vinagre blanco caliente también sirve para quitar restos de pegamento, como por ejemplo cuando se despega una pegatina de cualquier superficie plana.
*Es un excelente suavizante para la ropa, por eso se aconseja agregar un poco de vinagre al último aclarado.
*Un poco de vinagre añadido al agua de un florero alarga la vida de las flores.
*También sirve para aliviar algunas picaduras, urticaria y quemaduras del sol al ser aplicado directamente sobre el área afectada.
*Enjuagar el pelo con vinagre y agua caliente después del champú ayuda a evitar la caspa.
*Y un poquito de vinagre de manzana en el agua del baño ayudará a aliviar la piel seca.
Fuente: BBC