Los nutricionistas aseguran que restringir a cero el consumo de sodio no siempre es una práctica adecuada.
En la mayoría de las comidas, la sal puede ser la clave de todo. Este ingrediente culinario es importante para darle gusto, sazón y excelente sabor a los distintos platos que se preparan en la cocina.
Ahora, pocos conocen lo importante que es este producto y qué secreto esconde detrás de su uso.
Primero, debes conocer los distintos tipos de sal que existen, sus usos y propiedades. A continuación te los enumeramos:
Sal del Himalaya: Es la sal muy pura procedente de Pakistán. Tiene una textura crujiente y un grano más grueso. También se la conoce como “sal rosada” debido a su color, producto de su composición rica en hierro. Es ideal para cocinar pescados y carnes a la parrilla.
Sal marina: Es rica en sodio y cloruro. También contiene potasio, calcio y magnesio. Por lo general, este tipo de sal no contiene ningún tipo de tratamiento. Su color es gris pálido, debido a que contiene algas marinas.
Sal común: Es conocida como la sal de mesa y que se usa eventualmente para cocinar. Dicha sal está tratada químicamente para obtener una mayor pureza y conservación. El tratamiento químico es lo que hace que tenga un color blanco uniforme y un buen sabor.
Sal de roca: Procede de las minas de sal, del mineral formado por la cristalización del cloruro de sodio. Es una sal que tiene un tamaño más grande. Su sabor es amargo y se usa para salar.
Sal Negra: Este producto tiene ese característico por su origen volcánico. Tiene una textura más fina y su sabor no es tan fuerte. Se usa para pescados y carnes a la plancha, verduras y ensaladas.
Escamas de sal: Su elaboración es artesanal. Tiene una textura crujiente y con forma de escamas. Es ideal para ensaladas y cocinar carnes y verduras a la brasa.
Eliminar la sal no es siempre la solución
Los nutricionistas, como la española María Eugenia Fernández, aseguran que restringir el consumo de sodio a cero no siempre es una práctica adecuada.
Fernández aseguró que el organismo pierde grandes cantidades de sal a través de la orina, debido a la pérdida de minerales.
La nutricionista aseguró que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de sodio en adultos de unos de 5 g/día, el equivalente a una cucharita de postre”.
Agregó que se debe consumir sal en cantidades moderadas y nunca abusar “ya que el sodio es necesario para la función del sistema nervioso y corporal y nos ayuda a regular los fluidos corporales”.
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