El sueño nos repone. Cuando duermes tu cuerpo está en estado de reposo; esto le permite retomar fuerzas. Mientras que por otro lado, tu mente también está en pausa esperando el momento en que despiertes para activarse.
Es importante resaltar que esta no es una actividad que solo podemos practicar de noche. Después de almuerzo o cerca de media tarde son buenos momentos para desconectarnos de la rutina y cerrar los ojos por buen rato.
Los especialistas recomiendan hacer una siesta diaria de al menos 30 minutos. De esta forma, tanto tu cuerpo como tu mente manifestarán un mejor rendimiento. Si estás en casa ocupada con las labores del hogar o estudiando para un examen aprovecha y recuéstate.
Aquí te dejamos una lista con los principales beneficios:
– Ayuda a descansar y a despejar la mente.
– Mejora la concentración.
– Aumenta la productividad y el aprendizaje.
– Aumenta la creatividad.
– Mejora el estado de ánimo.
– Elimina el estrés.
– Disminuye el riesgo de accidentes cardiovasculares.
– Elimina la fatiga tanto física como mental.
– Combate la ansiedad.
– Mejora la memoria.
– Alivia tensiones musculares.
– Previene el envejecimiento prematuro.
– Provoca una sensación de bienestar general.
Así que ya sabes, lo ideal es que tomes un tiempito para dormir por lo menos 30 min durante el día y te sentirás genial.
Fuente: EME
