Esta fruta obtenida de la vid no solo funciona para crear buenos vinos, sino que también para disminuir el colesterol malo y detener el envejecimiento de la piel, lo cual la convierte en un aliado natural para resaltar nuestra belleza
Beneficios nutricionales de la uva
Según Alix Waleska Escalante, coordinadora de nutrición en Restoven de Venezuela, importantes estudios han determinado que la uva es una fruta versátil que aporta diversos elementos apropiados para el organismo. “Es un poderoso antioxidante, ya que tiene la capacidad de combatir la formación de radicales libres a nivel celular”.
Sin embargo, comenta que existe una pequeña diferencia nutricional entre las uvas verdes y moradas. “Las verdes contienen mayor cantidad de magnesio y su concentración de azúcar es más elevada, por lo cual es más aceptado por el paladar. En cambio, las de color tinto poseen un mayor contenido de potasio, mineral importantísimo en las funciones fisiológicas de nuestro organismo.
También ofrecen mayor ácido fólico y vitaminas del complejo B. Mas no hay que preocuparse si nos gustan más unas que otras, ya que ambas clases contienen gran cantidad de fibra, lo cual mejora las funciones intestinales”.
De acuerdo con recientes investigaciones científicas, el resveratrol es el principal componente de la uva y esta sustancia permite que las arterias se tornen mucho más resistentes y elásticas, permitiendo así mayor circulación de oxígeno y menor envejecimiento de las células, enfatiza Escalante.
Para obtener estos beneficios la especialista afirma que no es necesario comerlas en ayunas como varias personas creen. “El truco es no pasarse de 50 g al día, debido a que aporta 4 kcal por cada 100 g”.
Saludable para el organismo
El componente más beneficioso de la uva también se encuentra en los vinos, especialmente en los tintos, que además posee flavonoides y compuestos fenólicos (taninos) que inhiben la oxidación de las lipoproteínas LDL, lo cual a su vez ayuda a controlar el colesterol malo.
“Existe así un menor riesgo de formación de placas o ateromas en nuestras arterias y, con ello, menor incidencia de infartos, trombosis, entre otras enfermedades cardiovasculares”. De acuerdo con un trabajo presentado en el servicio de neurología del Hospital Pellegrin de Burdeos, España, el consumo moderado de vino genera una reducción de hasta 80% en la frecuencia de la demencia senil y de 75% en los casos de Alzheimer en comparación con los abstemios.
Mágica en la piel
Los compuestos antioxidantes de la uva proporcionan un increíble beneficio a todas las células de nuestro organismo, ya que evitan la degradación del colágeno y la elastina. “Los diversos tratamientos para la piel a base de esta fruta son muy apropiados, ya que con ellos se fomenta la restitución de los diversos componentes que se observan en este órgano”, explica Escalante.
Esta premisa es la que ha motivado la fabricación de cremas que contienen resveratrol, a fin de proteger a la piel de las agresiones que recibe durante el día (estrés, cansancio, rayos UV) y repararla por la noche corrigiendo las arrugas, pérdida de tonicidad y luminosidad. “Estos productos contienen polifenoles de uva que relajan y eliminan la sensación de cansancio proporcionando un aporte extra de bienestar en la piel”, apunta la dermatóloga Eliana San Juan.
La especialista apunta que el resveratrol desintoxica y mejora la calidad de las células de la piel. En definitiva, la uva es una fruta mágica que ayuda no solo a que vivamos una experiencia sensorial a través del vino, sino que nos permite disminuir el riesgo de enfermedades y, especialmente, detener el envejecimiento de la piel.
Eme de Mujer