En una oficina solemos pasar ocho o más horas cada día. Por eso es importante contar con un buen ambiente laboral. Sin embargo, muchas empresas para controlar a los empleados o mantener la disciplina, imponen normas que lejos de mejorar el ambiente en la oficina, lo enrarecen. Estas son algunas:
- Restringir el uso de Internet. Hay empresas que bloquean una cantidad incontable de páginas con el propósito de que los empleados solo utilicen su tiempo para trabajar. Lo ideal es que se pueda utilizar Internet durante los tiempos de descanso.
- Directivas draconianas de correo electrónico. Algunas empresas son tan restrictivas con el uso de correo electrónico que los empleados deben seleccionar de una lista de temas pre-aprobados, antes de usar el correo electrónico.
- Limitación de tiempo de ir al baño. Cuando se limita el tiempo de los empleados en los servicios higiénicos, se crean molestias entre sus empleados y que estos se vayan al poco tiempo de estipulada la regla.
- Intentos de corrección política. Mantener altos estándares de cómo las personas se deben tratar entre sí es maravilloso, ya que vivimos en un mundo que está lleno de animosidad y discriminación. Aun así los empleadores tienen que saber dónde trazar la línea.
- Prohibir los teléfonos móviles. Las organizaciones necesitan hacer el trabajo difícil de contratar a las personas que son de confianza y que no va a tomar ventaja de las cosas. También tienen que formar a los directivos para hacer frente eficazmente a los empleados que tienen una rentabilidad inferior y / o violan las expectativas (como pasar demasiado tiempo en sus teléfonos).
- Cierre de Auto-Expresión. Muchas organizaciones controlan lo que la gente puede tener en sus escritorios. Los empleadores dictan cuántas fotografías pueden mostrar y el número de artículos que se les permite colocar en sus escritorios. Lo mismo va para los códigos de vestimenta.
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