Un dibujo realizado el pasado 10 de mayo en la puerta de un colegio del barrio de Pompéia, en Sao Paulo, se ha convertido en el primer viral del Mundial de fútbol de Brasil 2014 y ha catapultado a Paulo Ito, un grafitero brasileño, a ser conocido internacionalmente.
En el grafiti se puede ver a un niño que llora de hambre sentado ante un plato en el que no hay nada de comida, solo un balón de fútbol.
“La idea surgió a partir de un trabajo que el francés Goin hizo en Atenas. Mi intención es mostrar la situación que vivimos hoy en Brasil y enseñar la importancia que se da a algunas cosas en detrimento de otras. No quiero decir que el Gobierno no está trabajando contra la miseria, reconozco que su esfuerzo ha sido mucho más efectivo que los gestos anteriores pero la situación todavía sigue siendo muy problemática”, explicó el artista al Brasil Post.
Brasil se enfrenta actualmente a diversas manifestaciones en vísperas de inicio de la cita deportiva. Es por ello, que una imagen que hace referencia a la desigualdad fue corrió como pólvora en las redes sociales y no tardó en adquirir repercusión internacional.
Después de ser compartida por el director italiano Giovanni Vernia OOH y ser vista más de 25 mil veces, Ito califica esto como algo “muy positivo”, ya que se exponen los problemas de su país y, quizás, logre que las clases políticas se avergüencen un poco más de sí mismas.
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