Un nuevo smartphone que llegó al mercado el pasado mes de diciembre provoca exclamaciones de sorpresa tanto ante profanos como en amantes de la tecnología de consumo.
El ruso Yotaphone 2 es un teléfono cuyo máximo reclamo es su parte trasera, de 4,7 pulgadas. Se trata de una pantalla de tinta electrónica, como la que usan los libros electrónicos, y táctil. Con el uso de esta segunda pantalla se puede hablar de una duración de la batería que podría extenderse a las 48 horas.
El móvil en sí tiene características similares que pueden encontrarse en otros modelos. Es un teléfono de gama alta con procesador Qualcomm Snapdragon 800 2.2 GHz cuatro núcleos, cámara trasera de 8 megapíxeles con flash LED, pantalla de 5 pulgadas AMOLED Full HD1920x1080, 2 GB de RAM, 32 GB de memoria interna, etc.
Cómo es la pantalla trasera
La pantalla trasera puede usarse para ver notificaciones de llegadas de correos,llamadas perdidas, mensajes instantáneos, etc. Además, se puede ejecutar todo tipo de acciones que no requieran ver imágenes con gran resolución y en color.
Si hay que leer correos, responder mensajes o seguir Twitter, por ejemplo, es posible hacerlo desde esta pantalla sin retroiluminación con más comodidad para la vista y haciendo un gasto mínimo de energía.
En esos momentos en los que se está agotando la batería y existe el miedo que quedarse tirado, incluso se puede navegar por internet, manejar todo el teléfono desde la pantalla trasera y garantizar así que se llega a casa con el móvil operativo.
Evidentemente, hay que navegar en blanco y negro y ver las fotos con menor resolución, pero se puede usar el teléfono y eso es lo importante.
El nivel de refresco de la pantalla de tinta electrónica podría ser mejor, no obstante cumple su función. Incluso, por ejemplo en los viajes, se puede leer una novela en el teléfono o artículos muy largos, ya que la energía requerida es mínima.
En una pantalla retroiluminada, muchas personas tienden a leer textos breves, ni siquiera aguantan el reportaje de fondo de un dominical debido a la fatiga visual.
Otro detalle interesante es que a la hora de hacerse selfies, el usuario de cualquier otro teléfono debe emplear la cámara delantera, siempre más limitada, si quiere verse antes de disparar.
En el teléfono ruso se puede mirar en la pantalla trasera y la fotografía la toma la cámara posterior que es la que mejor resolución ofrece, en este caso, de ocho megapíxeles.
Por otra parte, el salvapantallas de la parte trasera ya es un elemento decorativo en sí mismo, por lo que no es necesario ponerle una carcasa o funda.
En la trasera se puede instalar un carrusel de fotos o dejar una fija y configurar las pantallas con toda la información práctica que se desee: relojes, información meteorológica, accesos directos a contactos, notificaciones, etc.
Puntos débiles
Hay algunos aspectos que pesan sobre este teléfono de doble pantalla. En primer lugar, cuesta 699 euros; además, a nivel técnico, no es de lo mejor del mercado en cámara ni en sus prestaciones en general.
Por otra parte, un detalle molesto para muchos es que se hayan decantado por utilizar una tarjeta nanoSIM cuando -salvo los usuarios de los últimos iPhones y esos no suelen pasarse al sistema operativo Android- la mayor parte de teléfonos lleva microSIM. Así que si se elige Yotaphone hay que ir a pedir un duplicado.
Lo Mejor:
Poder leer una novela en el móvil sin fatiga visual
Extender la carga de la batería más allá de 24 horas
Es robusto y resistente a los golpes
Lo Peor:
La cámara es mejorable
No tiene la última versión de Android
No vas a ponerle nunca una carcasa de colores
Fuente: rtve.es