Llamativa a la vista, y al abrirlas sus semillas invitan siempre al degusta de esta fruta, la granada
De corteza dura, roja o marrón, sus colores pueden variar. La granada es una fruta otoñal que nace en el trópico pero también en zonas subtropicales. Está constituida en gran medida por complejo B y minerales como potasio, calcio, hierro y manganeso, además de un importante número de antioxidantes e hidratos de carbono, por lo que estas propiedades convierten a la granada en un aliado para solucionar y prevenir:
Degeneración celular: Gracias al contenido en antioxidantes, la granada es una fruta recomendable para cuidar el organismo de los efectos que ocasionan los radicales libres, evitando así, futuras afecciones que impliquen daños en las células.
Envejecimiento prematuro: Los mismos componentes anteriormente mencionados también ayudan a evitar el deterioro de la piel, haciendo más tardía la presencia de las arrugas.
Problemas circulatorios: El consumo de granada se aconseja para reducir los niveles de presión, lo que hace favorable a la salud cardiovascular y sirve como elemento preventivo ante la presencia de daños en el órgano muscular del aparato circulatorio. Igualmente nivela el colesterol y los triglicéridos.
Daños renales: ¿Arenillas y cálculos? Esta fruta junto a los beneficios citados, igualmente es un buen aliado para eliminar sustancias y residuos a través de los riñones. Las semillas específicamente sirven como diurético natural pero además potencia al organismo gracias al potasio presente en su composición.
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