Los anticonceptivos inyectables son productos que liberan lentamente, desde el sitio de la inyección hormonas que evitan la fecundación. Pueden contener solo prostágenos (AISP) o ser una combinación de estrógenos y progsterona (AIC). Los primeros se aplican cada tres meses, mientras que los que contienen ambas hormonas requieren inyección mensual.
¿Cómo actúan?
Su forma de actuar es bajo tres mecanismos:
1) Inhibe la ovulación
2) Engrosa el moco del cuello del útero para que éste sea más espeso y no deje pasar a los espermatozoides.
3) Adelgaza o atrofia el endometrio (el recubrimiento interno de la matriz)
Los beneficios que ofrecen a la mujer son:
+ Son discretos
+ Resultan seguros y efectivos
+ Son reversibles. Al dejar de utilizarlos se recupera la ovulación normal en dos o tres meses.
+ Ayuda a controlar los cólicos y dolores menstrales.
+ Tiende a regularizar los ciclos menstruales.
+ Reducen el riesgo de formación de quistes en los ovarios entre un 78%
+ El inyectable mensual protege de la Enfermedad Pélvica Inflamatoria (EPI), que puede ocasionar esterilidad (40%)
+ Previene el cáncer en los ovarios y del endometrio (40%)·
+ Disminuyen la aparición de enfermedad benigna de mama (40%)
+Disminuyen la frecuencia de anemia por deficiencia de hierro (50%)
No protegen contra las ETS
Los anticonceptivos inyectables no protegen contra el VIH- SIDA y las Infecciones de transmisión sexual (ETS). Lo más importante es que cada mujer evalúe junto a su médico cuál es la mejor opción anticonceptiva de acuerdo a sus necesidades.
Fuente:Panorama