Una rectificación en la política económica con carácter de urgencia plantea la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), cuyo Directorio analizó la semana pasada en sesión extraordinaria la crisis que vive el país y que se refleja en una drástica caída de la producción interna, con una inflación de 68% en 2014 y de 102% en el sector alimentos.
Ante la situación problemática que afecta no sólo a los industriales, sino muy especialmente a los consumidores que se ven obligados a hacer largas colas durante horas para poder acceder a algunos de los bienes de primera necesidad, Conindustria decidió presentar una propuesta al país basada en nueve asuntos clave con la finalidad de enfrentar la escasez y propiciar una economía más sólida.
Al sector industrial venezolano le preocupan la alta inflación que sufre la población; la escasez de productos, sobre todo los de primera necesidad; la situación cambiaria que limita la adquisición de materias primas e insumos para producir los bienes que el país necesita; la cada vez menor disponibilidad de materias primas y bienes que deberían estar produciendo las empresas del Estado, como las del acero, petroquímica, aluminio y cemento; el cierre de empresas o líneas de producción y la pérdida de empleos por falta de materia prima.
Ante esto, Conindustria quiere advertir al país cuáles son las causas de la escasez y las colas:
• La forma como el gobierno controla toda la cadena de producción y comercialización en el país, establece los niveles de producción, fija los precios y determina a dónde va cada uno de los productos que salen de las fábricas.
• Se favorece la importación de productos finales desde otros países, en lugar de apoyar la producción local que es la que realmente puede aliviar la escasez y la inflación y generar empleos para los venezolanos.
• El control de cambios, con varias tasas que dificultan la adquisición de divisas para traer insumos para producir; los retrasos en los ajustes de precios controlados, lo que obliga en muchos casos a operar a pérdida, situación que también sufren las empresas del Estado que colocan sus productos a precios que no cubren sus costos de producción, como lo ha expresado el propio gobierno en la campaña para justificar el aumento de la gasolina.
• La expropiación arbitraria de empresas que, luego en manos del Estado, dejan de producir.
• La creación de dinero por parte del gobierno, con lo cual hay más bolívares para comprar pocos bienes por la caída de la producción, lo que alimenta la escasez y la inflación.
• La arbitrariedad de los funcionarios del gobierno a la hora de calificar como «acaparamiento» el volumen de los inventarios que deben mantener las empresas para producir y comercializar. Esto hace que se mantengan inventarios por debajo de las necesidades reales.
• Las intervenciones de empresas, así como las detenciones de empresarios y gerentes de todos los sectores de la cadena de producción y comercialización, hacen que la iniciativa privada sea una actividad de alto riesgo. Esto, a su vez, provoca desinversión, temor y una reducción del emprendimiento.
Conindustria propone para acabar con la escasez y las colas, lo siguiente:
1. Que se le dé prioridad a la producción nacional sobre la importación de productos terminados.
2. Que se apliquen los ajustes oportunos de precios para que las empresas puedan producir más sin pérdidas.
3. Que se permita el libre flujo de bienes y servicios, para que todos los ciudadanos puedan adquirirlos sin restricciones ni racionamiento.
4. Que la industria tenga acceso a las divisas para que pueda contar con los insumos y materias primas que requiere para producir localmente.
5. Que se propicie un sistema cambiario libre y único que elimine las distorsiones causadas por los diferentes tipos de cambios que existen actualmente.
6. Que se propicie un clima de confianza en el país que permita aumentar las inversiones nacionales y extranjeras para, así, incrementar la producción.
7. Que se fortalezca la seguridad jurídica, se respete el derecho a la defensa y se evite la presunción del delito sin investigación previa.
8. Que cesen la persecución y los ataques contra la empresa privada y se respete la propiedad para que haya más producción.
9. Que se produzca un diálogo efectivo para analizar las propuestas del sector privado de la economía con la finalidad de que se logren acuerdos para generar más producción y empleo, y así generar más beneficios al consumidor, que requiere contar con más abastecimiento, menos inflación y mejorar su calidad de vida.
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