En su discurso de toma de posesión durante el Congreso Conindustria 2015, Juan Pablo Olalquiaga presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) señaló que “la política económica venezolana ha privilegiado importaciones a tasas de cambio subsidiadas en perjuicio de la producción nacional”.
Agregó que “también ha estado impactada por expoliaciones, expropiaciones y nacionalizaciones, y por un control de precios que, en muchos casos, ha castrado la renta y ahogado a las empresas”, dijo.
Recordó que esta situación significó que la renta petrolera “ha sido utilizada para generar desarrollo en otros países, en perjuicio del nuestro”.
Olalquiaga comentó que “el resultado de los venezolanos, ha sido quedarnos con muy pocas empresas industriales, sin reservas internacionales y con un éxodo de talento”.
El presidente de Conindustria indicó que “si se hubiera orientado el país hacia su sana administración en vez de su destrucción, los ingresos petroleros por un millón de millones de dólares que hemos percibido en los últimos 10 años, nos habrían dejado reservas internacionales por encima de los 500 mil millones de dólares, dado que nuestras importaciones históricas estaban por el orden de los 19 mil millones de dólares anuales”.
Para Olalquiaga uno de sus principales retos al frente de Conindustria es “generar la conciencia de que el petróleo es una industria importante pero no la única”.
El primer vicepresidente del máximo gremio industrial, Oscar Machado, aseguró que los empresarios tienen hoy mayor conciencia del valor e importancia de las cadenas industriales, “pues sí existen condiciones para romper el paradigma de que no se puede trabajar en conjunto”.
Machado apuntó que la propuesta Visión Venezuela Industrial 2025: La Ruta distingue la industrialización de la reindustrialización. “El proceso de reindustrialización interpreta una profunda y larga recesión en la actividad económica, la cual ha ocasionado el desmantelamiento de una parte sustancial del tejido industrial”.
Fuente: El Mundo