La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), expresó este lunes su preocupación ante la situación de Empresas Polar y los productores, en cuanto al ajuste de los precios del maíz blanco y la harina precocida.
“Si Empresas Polar quiebra, como consecuencia de las políticas oficiales que le impiden el acceso a las materias primas requeridas para producir y ante la indefinición de los precios de los productos que salen de sus plantas, los venezolanos se verán sometidos a más escasez, inflación, empobrecimiento y problemas de salud por desnutrición”, así lo expresó el presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga, al analizar las acciones contra la directiva de Empresas Polar, recordando la retención de su presidente, Lorenzo Mendoza, en el aeropuerto de Barquisimeto el pasado 17 de noviembre.
En el caso de la harina precocida, “por primera vez en los últimos 55 años Empresas Polar se vio en la necesidad de paralizar la producción ante la imposibilidad de acceder a la materia prima fundamental, que es el maíz blanco. Las otras plantas agroindustriales dedicadas a este rubro también producen a un volumen insuficiente”.
El 11 de noviembre, Alimentos Polar y productores agrícolas plantearon un acuerdo para que sean sincerados los precios del maíz blanco pagado a los agricultores y el producto terminado.
En el caso de los productores, aspiran que el precio del maíz blanco sea de 243 bolívares, mientras que Empresas Polar, luego de evaluar la estructura de costos, espera que el kilo de harina de maíz sea ajustado a 770 bolívares.
“A pesar de todas las ventajas que ofrece dicho convenio, el gobierno lo rechazó y aún no ha ofrecido una respuesta alternativa que permita reactivar la producción de harina precocida, poniendo en riesgo la arepa y la tradicional hallaca navideña (…) Resulta inexplicable que en momentos de tanta escasez e inflación, el gobierno se convierta en el principal obstáculo para la producción, principalmente cuando se trata de un rubro estratégico y esencial para la dieta del venezolano como es la harina precocida”, puede leerse en el comunicado compartido por Conindustria.
Ante esta situación, el presidente de Conindustria se pregunta: “Si al gobierno no le gusta la propuesta de Empresas Polar y los productores, ¿cuál es la alternativa? ¿Pasar hambre, cerrar las empresas y seguir perdiendo puestos de trabajo? ¿Utilizar los escasos ingresos petroleros en seguir importando productos que se pueden hacer en Venezuela con calidad y mejores precios? ¿Darle trabajo a extranjeros en sus tierras en perjuicio de los trabajadores venezolanos?”.
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