A pesar de que los votos de la consulta anticorrupción no fueron suficientes para lograr un mandato jurídicamente vinculante, lo que sí dejó claro el proceso electoral del pasado domingo fue que la clase política tradicional necesita una renovación urgente. Los 11’672.464 colombianos que salieron a depositar su voto en las urnas no pueden ser desconocidos y menos aún cuando la histórica cifra anuncia que estará vigilante a que el Congreso saque adelante las iniciativas legislativas que llegan al Capitolio Nacional.
Así lo entendió el propio presidente de Colombia, Iván Duque, quien convocó para mañana una reunión en la Casa de Nariño con los promotores de la consulta, los presidentes de Senado y Cámara, y con los directores y voceros de los partidos políticos.
El objetivo, dijo el primer mandatario, es el de analizar juntos lo que viene en la agenda legislativa “para enfrentar a los corruptos con toda la determinación”. Y es que quienes lideraron este mecanismo de participación ciudadana llevan cinco proyectos que desarrollan cinco de las siete preguntas que fueron sometidas a votación el fin de semana, para que el Legislativo las debata y les dé vida normativa. Lo dijo la exsenadora Claudia López, una de sus principales promotoras: “Por ética, por lealtad ciudadana, pero también por supervivencia política, no creo que haya un partido o congresista que quiera decirles de frente a esos 11 millones de colombianos que les van a hacer conejo”.
De hecho, hasta el propio Centro Democrático, el único partido que se opuso a la consulta, dijo abiertamente que acompañará en el Congreso cualquier iniciativa encaminada a combatir la corrupción. Por eso hoy, todas las colectividades recibirán una copia de los proyectos a radicar en aras de lograr un consenso que permita sacarlos adelante. “La consulta, desde el punto de vista jurídico, podíamos haberla desarrollado desde el 7 de agosto, pero bueno. Lo vamos a hacer y en eso vamos a coincidir todas las bancadas”, dijo ayer en La W el senador José Obdulio Gaviria.
Pero, ¿por qué cinco y no siete? Angélica Lozano, senadora de la Alianza Verde, explicó que los proyectos que ya radicó el Gobierno el pasado 8 de agosto desarrollan dos de las preguntas incluidas en la consulta. Estas son: la que limita a tres períodos la permanencia de los miembros en corporaciones públicas de elección directa (Congreso, asambleas, concejos y juntas administradoras locales) y la que establece los pliegos tipo para contrataciones públicas. “Y eso está bien, no hay competencia de ningún tipo. Lo que queremos es entregar esos borradores y que los evaluemos”, dijo Lozano.
El presidente Duque también recibirá el mismo miércoles una copia de los proyectos junto a una propuesta sui géneris que permita al Legislativo dar los respectivos debates. La idea es acordar un método particular para acelerar la aprobación de las iniciativas. Incluso, le pedirán al primer mandatario que radique las iniciativas con mensaje de urgencia, lo que permitirá abreviar los tiempos de discusión y votación. “Por eso, la importancia de que haya una voz plural alrededor de los proyectos”, añadió la legisladora.
En este momento, organizaciones encargadas de vigilar con lupa la labor legislativa, como la Misión de Observación Electoral, y aquellas que sirven de garantes en la lucha anticorrupción, como Transparencia por Colombia, están estudiando el contenido de los proyectos que serán presentados. Lo que se busca es que estos organismos contribuyan a revisar y sugerir asuntos fundamentales en la guerra contra este flagelo. “También queremos que, mediante el uso de las tecnologías, todos los voluntarios que promovieron la consulta tengan una forma sencilla de hacer seguimiento a los textos y vayan informando, cada determinado tiempo, en qué va cada uno”, agregó Lozano.