El Caucus Hispano del Congreso estadounidense (CHC) solicitó este martes al Gobierno de Joe Biden que inicie una investigación contra el Departamento de Seguridad de Texas (DPS) por separar a familias migrantes en la frontera con México.
En una misiva dirigida al fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, y al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, los congresistas del Caucus han pedido que se tomen medidas para detener las separaciones de familias, después de que el DPS reconociera que han detenido a hombres migrantes que viajaban con sus esposas y sus hijos.
La carta está firmada por todos los miembros del CHC que representan a Texas en el Congreso y por toda la Junta Ejecutiva del grupo, entre otros.
Defensores de los derechos de los migrantes denunciaron a principios de este mes que al menos 26 padres de familia, la mayoría venezolanos, habían sido detenidos por agentes del DPS por acusaciones de allanamiento de morada, mientras las madres y los niños fueron entregados a las autoridades migratorias.
El portavoz del DPS, Travis Considine, reconoció al periódico Houston Chronicle que la agencia arrestó a padres que viajaban con sus familias.
Los arrestos se dieron como parte del operativo «Estrella Solitaria», emprendido por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, en marzo de 2021.
En la misiva, los legisladores demócratas dijeron que los arrestos de los padres de familia «parecen ser un intento de reinventar las políticas crueles e impopulares» del Gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021) por parte de Abbott.
La separación de familias ha sido una medida muy criticada por defensores de los derechos humanos desde que en 2018 la Administración del entonces presidente Trump impuso el plan de «cero tolerancia» que alejó a miles de padres y madres de sus hijos, quienes eran enviados solos a albergues.
En ese sentido, los miembros del CHC enfatizaron que los arrestos de los migrantes son «una flagrante contradicción» con los esfuerzos de la Administración de Biden para mantener a las familias migrantes juntas, por lo que pidieron acciones inmediatas.
Los congresistas hispanos también criticaron las boyas instaladas por el Gobierno de Abbott en el río Grande. Aunque aplaudieron la querella legal emprendida por el Departamento de Justicia contra Texas por esta razón, advirtieron que «se debe hacer más».
UR