Es por el presunto delito de «peculado» a raíz del traslado de mobiliario particular en aviones de la flota, informaron fuentes judiciales.
La Cámara Federal porteña confirmó hoy el procesamiento a la vicepresidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, por el presunto delito de «peculado» a raíz del traslado de mobiliario particular en aviones de la flota presidencial, informaron fuentes judiciales.
Los jueces de la sala I del tribunal de apelaciones confirmaron de manera parcial el procesamiento que pesaba sobre la ex presidenta por el uso de la flota presidencial: le dictaron la falta de mérito por haberla utilizado para transportar diarios e informes de prensa, considerar que era elementos vinculados a sus funciones.
En el mismo fallo, aunque en este caso por mayoría y no por unanimidad, los jueces del tribunal de apelaciones decretaron la falta de mérito para el ex secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli, según consta en el fallo al que accedió Télam.
Tanto la ex presidenta como su ex funcionario habían sido procesados por el juez federal Claudio Bonadio, acusados de haber cometido el delito de “peculado” en el marco de una causa derivada del caso conocido como “cuadernos de la corrupción”, que ya fue elevado a juicio oral y público.
Fernández de Kirchner y Parrilli habían sido acusados de “haber usado y/o haber ordenado el uso de los aviones de la flota presidencial con el único fin de llevar diarios a Néstor Kirchner y/o a Cristina Fernández de Kirchner a las ciudades de Calafate y/o Río Gallegos cuando cualquiera de ellos se encontraba en dichas ciudades”.
“Ello habría sucedido en forma regular entre los años 2003 y 2015, mientras Néstor Kirchner ejerciera la Presidencia del país, y Cristina Fernández fuera Senadora Nacional o Presidenta, en tanto que Oscar Parrili era Secretario General de la Presidencia, de la cual dependía la Casa Militar y la Agrupación Aérea Presidencial y se realizaba en los aviones Tango 02, 03, 04 y/o Tango 10 y excepcionalmente en el avión denominado 5T20”, sostenía la acusación en su contra.
También habían sido acusados de “haber usado y/o el haber ordenado el uso del avión Tango 01 en varias oportunidades para transportar desde el exterior muebles, ropa de blanco y u otro tipo de enseres cuyo destino final era alguno de los hoteles de la ciudad del Calafate, propiedad de la familia Fernández-Kirchner”.