Aunque las autoridades siguen queriendo ver la marca de “hecho en China” en los productos, también desean ver “creado, diseñado e innovado en China”.
Uno de los primeros ejemplos de este concepto es la aparición de Taotao, un niño travieso que hace que los líderes de China sueñen que puede destronar al Mickey Mouse de Walt Disney, o al menos sea su rival.
La firma de animación de Yang Zhengxiang, creadora del niño, es una de los cientos de compañías localizadas en un vasto complejo en la porteña ciudad de Tianjin, cerca de la capital Pekín, que fue inaugurado en el 2011 y cuenta con 690 millones de dólares de respaldo del Estado. Las compañías pagan menos por los espacios de oficinas que los precios de mercado y tienen acceso a instalaciones sofisticadas, como estudios para realizar 3D.
Yang solía trabajar en un pequeño estudio que empleaba a menos de diez personas. Ahora tiene en la nómina a casi setenta trabajadores.
El personaje de Taotao –que significa travieso en chino– se basa en las experiencias del mismo Yang. Se le ocurrió la idea cuando notó que a su hija de cinco años le fascinaban las historias de su niñez.
“Cuando yo era joven, jugaba desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la noche, tumbando colmenas, trepando árboles, corriendo por los campos. Nuestros padres no tenían ni idea de dónde estábamos. Fue una época libre de preocupación”, recuerda el creador.
Yang y su equipo producen caricaturas y películas animadas al estilo de las pinturas tradicionales chinas.
Según él, su país no tiene su estilo propio en lo que se refiere a animación. “Tenemos que crear nuestro propio estilo y nuestros propios personajes”.
Respecto a Taotao, Yang está afinando los dibujos y libretos finales, y espera que su creación sea publicada este año. Tiene grandes sueños para la industria de la animación china y que sus productos sean conocidos en todo el mundo.
Fuente http://www.eluniverso.com/v