Todas sabemos que el sexo es maravilloso y nos aporta mucho placer y principalmente si estamos empezando a salir con una nueva persona y queremos que todo salga perfecto. Una ‘cenita’ romántica, una charla en el sofá, las miradas y las caricias van en aumento, y empieza a subir la tensión sexual. Pero la realidad es que aunque todo parezca perfecto para disfrutar de una larga jornada sexual, pueden darse algunas situaciones muy embarazosas que pueden tirar todo por la borda:
¡No me he depilado!: Si tienes mucho sin pareja, puede ser normal que te hayas descuidado un ‘poquito’ con la depilación, es por ello que te puedas sentir incómoda si no te has depilado. Pero no te preocupes, si está contigo en la cama es porque no le importa.
Flatulencias: Es una situación muy embarazosa que mientras te esté haciendo sexo oral o que mientras te esté penetrando sueltes alguna flatulencia vaginal y más si desprende olor. ¡Trágame tierra! En caso de que suceda, asúmelo como un chiste.
Sudores: En caso de que estés sudando mucho, no te preocupes, estás realizando ejercicio, por lo que la sudoración no debe preocuparte. ¡Deja de intentar ser perfecta!
Calambres: Un calambre puede hacerte perder el norte en la cama y hacer que muestres tu peor cara de dolor.
Ronquidos: Que después de tener sexo, te duermas, y empieces a roncar y a emitir esos horribles sonidos tan fuertes.
Identidad: No acordarte de como se llama y haberle llamado como tu ex novio. ¡Error fatal!
Falta de apetito: Estabas muy dispuesta a tener sexo, pero a la hora de la verdad no puedes, no tienes ganas.
Goteo de los senos: A algunas mujeres el anticonceptivo le produce que los senos desprendan líquido, lo que puede llegar a ser muy embarazoso, si ves que es recurrente, debes acudir a un especialista.
No llegar al orgasmo: Que pasen 20 minutos y no llegues al orgasmo y pongas cara de aburrimiento.
Fuente: Nosotras
