La hora menguada
En esta hora menguada de la libertad de expresión, nosotros, anclas fundadores de un proyecto que sin duda marcó precedentes en la historia del periodismo venezolano, queremos compartir con la opinión pública lo siguiente:
En marzo pasado fuimos sorprendidos con la noticia de la venta irreversible del único canal informativo de Venezuela. Se nos dijo que en manos de sus dueños fundadores, el proyecto era jurídica y económicamente inviable. Cinco meses después, con pleno y absoluto conocimiento de causa, tenemos que alertar a la población venezolana: Globovision es moral, ética y periodísticamente inviable.
Progresivamente hemos visto cambios y condiciones inaceptables para el libre ejercicio de nuestra profesión: la promesa básica del equilibrio, que por cierto siempre hemos intentado tener, se ha convertido en censura a noticias y programas; lista negra de invitados; intentos de imponer preguntas a algunos periodistas; irrespeto a la integridad; menosprecio al ejercicio profesional e injustificado desequilibrio en el balance de los espacios de noticias.
Vemos con estupor cómo directivos del canal han manifestado su intención de eliminar “la denuncia” de la programación. Observamos con profunda tristeza y preocupación que los programas de corte social están desapareciendo. La pantalla de hoy es elocuente.
¿Ante qué estamos? Estamos ante la amenaza más seria que ha sufrido la libertad de expresión en los últimos tiempos. No se trata del caso puntual de Globovisión. Se trata de que Venezuela, en el momento más crítico de su historia política reciente, se está quedando sin medios libres e independientes y a merced de una sola visión de país.
Nuestro compromiso de hoy es el compromiso de siempre; buscar y decir la verdad; ser la voz de los que no la tienen; escuchar sus denuncias; interpretar sus necesidades; gestionar soluciones y ser interlocutores del pueblo y los centros de poder. La verdad nos hace libres, pero también incómodos para todos los gobiernos.
Reivindicamos los principios fundamentales de nuestra profesión:
“El periodista tiene la verdad como norma irrenunciable (…) y como profesional está obligado a actuar de manera que ese principio sea compartido y aceptado por todos“. Artículo 4 Código de Ética del Ejercicio Profesional del Periodista.
“El periodista se debe fundamentalmente al pueblo, el cual tiene derecho a recibir información (…).” Artículo 6 Código de Ética del Ejercicio Profesional del Periodista.
“El periodista está obligado a respetar y defender la verdad, la libertad de expresión y el desarrollo autónomo e independiente de nuestro pueblo (…).”
Artículo 5 Código de Ética del Ejercicio Profesional del Periodista.
Los abajo firmantes:
María Elena Lavaud V-6.562.289
Norberto Mazza V-11.784.935
María Isabel Párraga V-6.810.622
Robero Giusti V-4.212.648
Ana Karina Villalba V-12.137.598
Román Lozinski V-11.160.354
Alba Cecilia Mujica V-5.538.460
Gladys Rodríguez V-6.326.888