Provocan irritación, picor e, incluso, lesiones en el cuero cabelludo derivadas de rascarse por la incómoda sensación que general. Sin embargo, que tus hijos tengan piojos no es sinónimo de falta de higiene, ni mucho menos, sino de una cuestión de acidez en el ph de la piel, lo que hace que estos incómodos parásitos se sientan más ‘atraídos’ por unas cabezas o por otras.
Para tratar de prevenirlos, nada mejor como que tus hijos lleven el pelo corto, o recogido en una coleta o moño, si es que lucen melena, ya que a los piojos les ‘gusta’ la calidez de la frondosidad capilar de la nuca y la zona de detrás de las orejas. Además, existe un buen número de remedios caseros que, si bien no los elimina como productos específicos contra la pediculosis como Filvit, sí que ayudan a ‘espantarlos’ de la cabeza de nuestros hijos.
Así, por ejemplo, si les aplicamos en el pelo durante un par de horas una mezcla de agua con vinagre de manzana eliminaremos las liendres, ya que su acidez ayuda a que se despeguen del pelo. El aceite de coco, por su parte, asfixiará a los piojos hasta deshidratarlos, al igual que una emulsión de agua con romero, eucalipto y limón. Además, también puedes recurrir a la estafisgaria, aplicando 10 gotas al día sobre el pelo durante una semana, o esencia de árbol de té, de aceite de neem, lavanda, geranio o citronella en el champú habitual de tus hijos, o en el cepillo con el que se peinen.
Sin embargo, todos estos remedios caseros pueden prevenir su aparición y detener el contagio, pero para eliminar los piojos una vez ‘acomodados’ en la cabeza de tus hijos, deberás recurrir a un tratamiento farmacológico ‘anti-piojos’ como Filvit, que hace que piojos y liendres desaparezcan por completo y desaparezca la irritación, el picor y la incomodidad que causan.
Fuente: Agencias