Para nosotros resulta muy natural respirar. El aire que nos rodea nos provee del oxígeno que necesitamos para la vida. Damos por sentado que eso está ahí y con sólo respirar tenemos todo lo que requerimos, pero no tomamos en cuenta que la Tierra es el único planeta que se sepa hasta ahora en tener tal cantidad de dicho gas. ¿Pero cómo se formó? Te propongo que veamos cuál es el origen del oxígeno en la Tierra.
Formación de oxígeno en la Tierra
Cuando se comenzó a formar nuestra atmósfera, la Tierra era un lugar inhóspito. Tomó millones de años para que nuestra atmósfera comenzara a generar oxígeno y fuese lo suficientemente común para soportar organismos vivos como nosotros.
Si bien desde hace años los científicos han hecho investigaciones y especulaciones acerca de cómo se formó el oxígeno, solo recientemente se han hecho importantes descubrimientos al respecto. Hace pocos días, el Doctor Donald E. Canfield, geoquímico de la Universidad del Sur de Dinamarca, publicó un par de estudios en donde aparecen pruebas significativas de los capítulos más destacados dentro de la historia del oxígeno.
Al parecer, nuestra poco común atmósfera debe su alto contenido de oxígeno a una particular mezcla de movimientos geológicos y sucesos biológicos. Para estudiar la atmósfera primigenia, los científicos examinan las huellas químicas que quedan grabadas en las piedras. Algunas de ellas tienen moléculas que sólo pudieron formarse con la presencia de oxígeno: mientras más moléculas se encuentren determina un mayor número de oxígeno en nuestra atmósfera en determinado periodo.
Al buscar en las rocas más antiguas no hay trazas de que haya existido oxígeno en la atmósfera. Lo que se encuentra es una atmósfera rica en otros gases como dióxido de carbono, metano y nitrógeno. En esta atmósfera primitiva, los rayos solares descomponían el dióxido de carbono en pequeñas cantidades de oxígeno, que desaparecía casi al instante debido a su estructura química que permite que se combine fácilmente con otros elementos.
Cambios que propiciaron la aparición del oxígeno
Pero hace aproximadamente tres mil millones de años algo comenzó a cambiar. En ese entonces nuestra atmósfera comenzó a conservar el oxígeno. Se estima que había un 0.03% del oxígeno que actualmente tenemos, pero eso fue un avance significativo en cuanto a composición química terrestre.
Lo cierto es que es imposible que los rayos solares pudieran inferir en tal incremento del oxígeno en la atmósfera. El único sospechoso restante es la vida.
Al parecer, hace tres mil millones de años pequeños organismos habían evolucionado de tal manera que podían efectuar fotosíntesis. Mientras flotaban en la superficie marina, estos micro organismos se alimentaban de la luz solar, mientras desechaban oxígeno a la atmósfera.