El granizo se forma en los cumulonimbos, es decir, en nubes como las de la imagen de abajo. Estas nubes son de gran desarrollo vertical, internamente formadas por una columna de aire cálido y húmedo que se eleva en forma de espiral rotatorio. Son las culpables de las tormentas eléctricas y de las lluvias intensas.
En el interior de estas nubes, gotas de agua muy frías se convierten en hielo al ascender a las zonas más elevadas de la nube debido a corrientes que las fuerzan a subir y bajar. Para la formación del granizo se requiere una temperatura mínima de -15ºC y es que el granizo se forma en la parte más alta de estas nubes donde la temperatura es bastante más baja. Allí los cristales de hielo crecen con las gotas de agua que van arrastrando las corrientes ascendentes.
Cuando alcanza un tamaño lo suficientemente grande, no puede permanecer más tiempo en el aire y cae por acción de la gravedad, arrastrando en su camino en el interior de la nube gotitas.
El granizo crece así ganando nuevas capas de hielo y es que se pueden dar varios ciclos de ascenso y descenso hasta que la piedra de granizo es tan pesada que las corrientes no son capaces de elevarla de nuevo.
Al caer se van derritiendo capas del granizo original y la bola que llega hasta nosotros es siempre más pequeña.
Noticias El Tiempo
Por Confirmado: Oriana Campos