La llegada de North West pondrá a prueba las habilidades de Kim Kardashian y Kanye West.
Los exámenes más difíciles en la vida no se toman en aulas frente a profesores malhumorados.
Nada mejor (o peor, depende de cómo se lo mire) que un bebé para testear, entre otras cosas, la paciencia y voluntad de una persona.
Ante tamaño desafío, Kimye parece estar haciéndolo muy bien. Según E! News pudo averiguar, la pareja no sólo disfruta de la llegada de su hija sino que también tienen éxito en las responsabilidades como padres.
“Se están dividiendo las tareas”, una fuente dentro de la familia nos contó. “Kanye está muy involucrado. Ya cambia los pañales”.
Y Kim parece haber dejado atrás temores del pasado. “Kim siempre tuvo miedo a tener un bebé. Siempre pensó que sería muy difícil, pero todo está fluyendo naturalmente en ella”, agregó la fuente.
“Incluso Kourtney Kardashian pensó que sería complicado, pero está sorprendida en cómo Kim lo está haciendo. Ama su maternidad y todos los miedo se están yendo”.
Fuente: Eolatino