«Rutina» es la palabra que define la vida de muchos. Y es que la existencia de la gran mayoría está saturada de hábitos en automático, es decir, realizados sin el más mínimo razonamiento. Nadie duda que la rutina puede tener sus ventajas –después de todo, por algo existe. De hecho, nos permite ahorrar en tiempo y en preocupaciones. Ahora bien, es cuando reducimos nuestra vida a ella que comienzan a emerger los problemas y la inconformidad. Entonces, ¿cómo salir de la rutina?
#1 Sé autocrítica
Hay una pregunta que todo el mundo debería plantearse tarde o temprano: ¿está lo urgente dejando lugar para lo importante? Todos tenemos preocupaciones y muchas responsabilidades, pero: ¿estamos en verdad viviendo o solo nos estamos contentando con sobrevivir? Para contestar estas preguntas con propiedad, evalúa tus días y cuánto tiempo te estás dedicando. Si los resultados de este análisis no son nada reconfortantes, no te desalientes: acabas de dar el primer gran paso hacia una vida mejor.
#2 Cambia de entorno
Si quieres desterrar malos hábitos (como fumar) o plantar buenas costumbres (como hacer ejercicio), puede que te sirva cambiar de entorno. Esto no implica una transformación radical; con pequeños cambios bastará. En este sentido, por ejemplo, cambia la ruta que haces para ir al trabajo, realiza tus compras en otro supermercado. Estas modificaciones aparentemente inocentes te ayudarán a pasar del «modo automático» al «modo consciente».
#3 Abre tu mente
Si en verdad anhelas transformar tu vida, tendrás que tener fe en el cambio. Comienza a regalarte pequeñas gratificaciones día a día: déjate tiempo para leer un buen libro, estar con tu familia o reencontrarte con amigos. No reduzcas tu día a lo que «tienes» que hacer; abre tu mente a lo que necesitas hacer para mejorar tu calidad de vida. Introduce leves modificaciones en tu plan alimenticio, ponte un poco más en movimiento y enfócate en pensar más positivamente. Puede que los beneficios de estas prácticas no sean instantáneos, pero cuando lleguen no te abandonarán jamás.
Concéntrate en estos consejos y comienza a asumir la responsabilidad de tu propia vida. Ten paciencia y deja que las sabias palabras de Einstein se conviertan en tu principal motivación: «Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo».
Fuente: imujer
