Es un hecho en la actualidad y a muchas de Nosotras nos pasa: tenemos que comer en nuestro lugar de trabajo. Puede que sea porque tenemos un horario que nos hace salir más tarde de la hora habitual de comer, o bien porque tenemos unas horas de labor partidas, que no nos compensan el volver a casa y hacernos la comida si tenemos que volver después al trabajo.
Por eso, sea por lo que sea, muchas veces -si no es todos los días, dependiendo de la persona y el trabajo-, nos toca comer en la oficina en apenas unos minutos. Si esto es así, ¿qué podemos hacer para mantener la línea aunque no estemos en casa?
Menú para el lunes: Para empezar la semana, lo mejor es que aprovechemos para hacernos un tipo de comida que mantenga el calor y que haga que nos recuperemos de los excesos durante el fin de semana. ¿Lo más recomendable? Unas verduritas a la plancha con pechuga de pollo, todo junto como si fuese una ensalada y de postre un plátano, que hará que nos mantengamos enérgicas.
Menú para el martes: Para introducir huevos en la dieta, lo mejor es una tortilla francesa de dos huevos con atún y cebolla, para que sea grande y contundente sin que sea demasiado pesada. Para el postre, un yogur desnatado.
Menú para el miércoles: Aunque nos creamos que engorde, la pasta no podemos obviarla al largo de la semana. Cuece unos macarrones y añádeles tomate natural, lechuga, cebolla y maíz, para que quede una buena ensalada de pasta. Para el final de la comida, lo mejor es una naranja.
Menú para el jueves: Proponemos una ensalada de lechuga, tomate y cebolla, y de segundo unas salchichas -que pueden , lo que hará que comamos carne sin grasas pero igualmente nutritiva, dándonos un pequeño capricho. ¿De postre? Una pera.
Menú para el viernes: Y para el último día de la semana, nada mejor que una flauta de jamón y queso a la sartén sin apenas aceite, y un yogur que podamos beber.
Fuente: Nosotras