Se llama “actividad física” a todo lo que nos hace movernos, mientras que el deporte concierne a unos ejercicios sometidos a reglas precisas, pudiendo dar lugar a competiciones.
Porque no siempre es fácil alcanzar los 30 minutos de ejercicio físico recomendadocada día, veamos algunos consejos para conseguirlo.
Dar una finalidad a la actividad física
Dar una finalidad a la actividad física, es mucho más motivador para moverse: ir al mercado, al colegio de los niños, al trabajo a pie o en bicicleta; elegir un comercio cercano, reputado por su calidad. La comprar llevará algo más de tiempo, pero se sacan muchos beneficios para la salud; pasearse con los amigos o en familia, por el barrio, por el campo, etc. Hay que hacer de los paseos momentos de convivencia.
Convertirlo en hábito
Moverse más también es una cuestión de reflejos… Hoy en día, nuestro universo nos facilita la vida, aportando siempre más comodidad (transportes, ascensores…). Pero esta comodidad puede rápidamente tender hacia un exceso de sedentarismo. Por eso, incluso los pequeños esfuerzos son una manera de hacer ejercicio, así pues es bueno aprovechar todas las ocasiones de la vida diaria.
En casa
Conviene ir a la compra andando, siempre que sea posible. Si se vive en la ciudad, lo ideal es ir a comprar el pan para el desayuno. Ir a buscar a los niños al colegio a pie: ellos aprovecharán para hacer ejercicio y adoptar el hábito de andar. Pasear al perro el máximo tiempo posible. Salir a tomar el aire: solo, en familia, con los amigos, un paseo hace siempre mucho bien. No se debe olvidar que la limpieza de la casa se puede considerar una actividad física.
En el trabajo
Intentar levantarse algo más temprano para dar una vuelta a pie, un pequeño footing o algunos ejercicios de gimnasia en casa. Cuando se va al trabajo, conviene aparcar el vehículo algo más lejos del lugar de trabajo y terminar el trayecto a pie. Si se va en transporte público, conviene bajarse una o dos paradas antes del lugar de destino y terminar el trayecto a pie.
Si se puede ir en bicicleta al trabajo, conviene no dejar pasar la oportunidad. Es preferible tomar las escaleras antes que subir en ascensor. En el descanso de mediodía, se puede aprovechar para dar una vuelta y tomar el aire. También se puede ir a buscar el desayuno algo más lejos que de costumbre, y motivar a los colegas para que hagan compañía.
De vacaciones
Elegir las actividades en función del destino. Si se va a la playa, se puede disfrutar del mar para nadar y andar por el borde del agua. Lo ideal es caminar con el agua por encima de los tobillos, puesto que así se trabajan las articulaciones suavemente y ayuda a relajarse.
Si se va a la montaña, en invierno, se puede probar a pasear con raquetas de nieve. En verano, lo ideal es hacer senderismo, ya que es la ocasión de ir a descubrir nuevos paisajes. La montaña también es el lugar ideal para montar en bicicleta, caminar, mientras se descubren diferentes paisajes.
Cuando incorporamos la actividad física a nuestra vida diaria nos sentimos mucho más saludables, enérgicos y felices. Hazlo un hábito y verás qué bien te sentirás. ¿A qué estás esperando?
Fuente: iMujer