¿Alguna vez decidiste tener una aventura ocasionada por el deseo sexual y terminaste enamorándote de la persona? Tal vez este estudio de la Universidad de Concordia en Montreal te interese, ya que explica cómo nace el deseo sexual y su influencia en el apego emocional.
De acuerdo con el autor de la investigación, Jim Pfaus, el apego emocional crece por el deseo sexual, ya que ambas sensaciones se originan en las mismas zonas cerebrales.
Amor y lujuria van de la mano
Tras analizar el cerebro de varios hombres y mujeres, los investigadores detallan que el apego emocional y el deseo sexual se originan en la corteza insular y el cuerpo estriado del cerebro, que es el que recibe los mensajes de las emociones, memoria, entre otras funciones.
No obstante, aclaran que esto no significa que el amor y el sexo sean la misma cosa, pero sí están íntimamente relacionados. El deseo sexual hace que el cuerpo estriado ventral se active, mientras que el amor o apego emocional activa el estriado dorsal, que afecta la toma de decisiones.